🕊️🤍Vaya con Dios 🕊️🤍

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      El sol en LA es tan sanador... tan rápido entras al estado de California puedes sentir como una energía diferente entra a tu cuerpo a eso era lo que recordaba de las primeras vacaciones que tuve con Raphael cuando ya estábamos lo suficientemente grandes como para pagar las cuentas. Aún estaba Liam en este mundo recuerdo que tratábamos de animar a Raphael ya que un tonta interno jugó con sus sentimientos y él no estaba preparado para afrontar el duelo que sientes después de romper con alguien... eso y que mis padres que del mismo modo aún seguían en este mundo descubrieron que mi hermanito; la joya de la casa también le gustaba besar a Ken y no salir con Barbie pero bueno eso yo lo sabía muy bien. Y ahora estaba aquí consolándole por la pérdida de sus dos hijos, era lo único que yo podía hacer quedarme ahí, pero al mismo tiempo me gustaría hacer algo más porque lejos de que ahora él cargaba con ese dolor emocional también había algo que él me estaba escondiendo algo que tontamente no había leído en su ficha clínica cuando aún la tenía en mis manos.

— Se los llevaron, Leo— me repetía una vez más sollozando amargamente. Yo no comprendía ese sentimiento, y realmente no estaba interesado en saber como se sentía eso— Me hubiese gustado hacer algo pero estaba muy ocupado recibiendo la paliza que esos imbéciles me estaban dando... aún recuerdo que pude ver los ojos de mi Diana que me observaban con miedo mientras la subían esa camioneta, y mi Adán... Leo ese niño estaba gritando por ver como dejaban a sus padres deshechos... a sus padres que apenas y estaban saboreando la felicidad— no sabía que hacer, Estaba horrorizado por dentro, y quizá ninguna lágrima me salía pero créanme cuando les digo que estaba hecho pedazos al oír esto de la voz de mi hermano que estaba aún marcado por esos bastardos que le hicieron esto.

— Ven acá Raphi— es lo único que podía hacer... abrazarle, tal y como lo hacía cuando los relámpagos impactaban cerca de la casa o como cuando las pesadillas dominaban sus sueños.

— Mandé a investigar el número que nos había amenazado con que "Los Desviados no podrían criar a unos niños. Que si Dios no nos castigaba ellos lo harían" pero al parecer la llamada fue desde un teléfono público— mi hermano estaba hecho trizas— Sólo espero que donde estén se encuentren bien y que no padezcan porque yo... yo no sé si voy a tener la suficiente vida para encontrarles— ese tonto comentario de Raphael hizo que abriera mis ojos como platos.

— ¿Qué pendejada estás diciendo?— pregunté enojado. Si bien sabía que no era lo correcto pero él es una de mis razones por las cuales aún seguía en este mundo... yo... yo no podría seguir sin él.

— No es ninguna pendejada, Leonardo— respondió apenas audible— ¿Le has echado una hojeada a mi ficha clínica?— carraspeaba un poco inmediatamente fui por un vaso con agua pero él sólo se echo a reí— No has leído mi historia médica— afirmó con una sonrisa burlona mientras me pasaba la carpeta. Y ojalá no lo hubiese hecho.

— 16 cirugías en menos de tres semanas— exclamé sorprendido por todo esto— Los niveles de tu potasio están por los cielos— seguía analizando.

— La hipercalemia ya me ha estado jodiendo los músculos desde hace un día, hermanito— decía con mucho esfuerzo— Y ni te digo del EKG que me hicieron en la mañana— era claro que leer su ficha clínica me traía a la realidad porque ahora lo veía más fatigado que cuando entré a este lugar, aunque traté de llevar mi mente a su expediente, pero era lo peor que podría hacer; presión arterial baja, niveles de bilirrubina algo altos pero no preocupantes, tenía goteo de bicarbonato desde hace siete horas para aumentar su pH,  estaba sufriendo por dolores estomacales y musculares para mi eso era obvio que sus riñones estaban fallando, y tenía razón los últimos tres EKG que le habían hecho eran anormales. Cerré la ficha no quería seguir leyendo cifras de niveles de químicos en mi hermano, ni mucho menos las tomografías y las indicaciones, sólo le miré— ¿Qué opinas?— preguntaba con una sonrisa en su rostro pero yo no podía devolverle el gesto— Menudo lío en el que me he metido ¿no?— era un estúpido al bromear con su estado de salud, pero ¿Quién seria Raphael Figueroa sino hiciera esas estúpidas bromas?.

Stitches (Schmico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora