XVII

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Pero que difícil era descifrar su mirada — ¿Qué demonios piensas Tomás? — me era imposible interpretarla, su cabeza recargada sobre su brazo derecho. Sus ojos fijamente conectados con los míos. Era la única que no bajaba la mirada cada que sentía la mía. Incluso Julieta, con años de conocerme se enojaba cuando la miraba así. "¡Basta! Me dan ganas de salir corriendo" decía con desespero, era un gran arma. Pero a ella parecía divertirle.

Miraba con atención todos mis movimientos, dejé caer mi mochila nuevamente y me senté en mi nuevo lugar. Primer error: Recargarme.

— Bienvenido al paraíso chico malo — dijo con una leve risita y tomo unos mechones de mi cabello de la nuca, procurando acariciar mi piel.

Cruze mis brazos y me hice hacia delante recargando me en el banco, para evitar que ____ no tuviera contacto alguno conmigo. Estaba a punto de quedarme dormido cuando una bolita de papel cayó en la esquina de mi banco.

Lo tomé y lo abrí "Dicen que le darás una golpiza al profesor Sergio" la letra en rosa que me indicaba de quien provenía. Segundo error: Responderle " En realidad ser lo merece, pero no lo haré lo hoy... talvez mañana" sin siquiera disimular lo lance hacía atrás. Tercer error: Reírme. "Si, también dicen que le tienes miedo" ¿Tenerle miedo? Lentes gigantes, pantalones cafés, suéter anaranjado, corbata de moño, un nerd completo

POV. ____

— Basta, ustedes dos ¡fuera!— demonios.

—P...pero.

— ¡Pero nada!— volvió a gritar el bn profesor — al parecer al joven Tomás Campos no le interesa la clase y usted prefiere ponerle atención a él — oh claro que prefería ponerle atención a Tomás que a él, el profe tenía lo suyo si lo peinabas y vestías de acuerdo al siglo XXI, pero no se comparaba con mi rebelde. Ignoré mis pensamientos y mire como Tomás se colocaba de pie y tomaba sus cosas, lo secunde tomando mi mochila y celular, acomode mi cabello para después caminar tras de él.

— ¿Contento? — preguntó de mala gana mientras caminábamos hacia los casilleros.

— ¿Yo? Si — conteste aunque sabía a lo que se refería — siempre... no como tú — volteo a verme.

— Sólo me causas problemas ¿sabes? — hasta ahora solo conocía un problema, Mateo.

— Eres un mentiroso — reí — yo no te obligue a responderme el mensaje, además no me digas que la primera vez que te reto el profesor fue mi culpa.

— No— dijo seriamente — sólo quiero que te alejes de mi — ¿qué no se cansaba de rechazarme?

— ¿Quieres que me aleje de tipo detuve mi paso y él s il n detenerse volteo.

— ¿Qué? ¿Aún no te queda claro? Ya no sé de qué manera decírtelo, aléjate de mi — volvió a girarse para seguir caminando por el largo pasillo.

— Me vas a extrañar Tomás Campos — dije y me di la media vuelta.

POV. TOMÁS

— Me vas a extrañar Tomás Campos — escuche que decía detrás de mí seguido de sus pasos, pero estos no se acercaban sino se alejaban. ¿De verdad me dejaría en paz? Era demasiado bueno para ser cierto, no lo creía.
Volteé sobre mi hombro, ya no sé veía. En verdad me había dejado. Era hora, al fin.

Llegué a mi casillero y dejé el par de libros que no había usado hoy. Estúpido profesor. Cerré este de golpe y me di la media vuelto encontradome con el idiota de Mateo.

— Tomás — dijo con su agrandada "personalidad".

— Mateo — le contesté con el mismo tono, ¿qué se creía?

— Mira — dijo soltando una amarga risa — sólo una cosa te voy a decir y quiero que te quede bien claro — lo que ordene y mande majestad — no te quiero cerca de ____ — por Dios, si soy yo al que menos le interesa.

— ¿Qué no era que habían terminado? Se dice en los pasillo que andas con Nicole — no iba a dejar que este niño bonito se pasara de listo.

— Eso no importa, ¿qué no entiendes? Te estoy diciendo que...

—No, el que no entiende eres tú — lo tome con ambas manos el cuello de su camisa — ____ y tu terminaron, si yo quiero me acerco a ella — lo hice girar estrellandolo contra los casilleros — y no me importa lo que tú pienses.

— Mira imbecil, te dije que no te metas con ella — me tomo del cuello, este se estaba ganando a pulso que le partiera la cara.

— Tomás...— esa voz unida a su rítmico andar, indicaba que era ____. Mateo me empujó provocando que lo soltara.

— Esto no se queda así, estás advertido— amenazó antes de comenzar a caminar por el pasillo.

___ caminaba extrañada hacía mí. Su mirada iba de mi hacia Mateo que se alejaba.

— ¿No que ya me ibas a dejar de molestar? — preguntéal tenerla enfrente, fingió una sonrisa y acomodó su cabello.

— Sólo vengo para que me des la mitad de la guía, así ya no nos vemos más — por favor si hace unos minutos estaba tras de mí.

— No la traigo — informé — la dejé en casa — era verdad.

— Que listo Tomás Campos — dijo con sarcasmo — allá esta perfecto eh — como había cambiado de "guapo" a "Tomás Campos ".

— Eres una hipócrita — dije riendo.

— Mira quien habla — dijo poniendo una mano en su cintura, había que reconocerlo lucía bastante linda.

— Cómo fue que pasaste de... — comenca a acercarme a ella, los nervios comenzaban a apoderarse de ella — "hola guapo" a "Así ya no nos vemos más" — dije mientras colocaba mi brazo alrededor de su cintura para acercarla a mí.

— Como fue que pasaste de "aléjate de mi" a esto... — se refería a la cercanía.

— ya te dije — escondí mi cabeza en su cuello perfumado dulcemente — sólo te quiero para divertirme un rato — soltó una carcajada. A cualquier chico o chica que le dijeras eso te dejaba la mano marcada en la mejilla, pero el es tan diferente a todos los demás.

— ¿A si? — dijo colocando sus manos en mi cuello para alejarme y así vernos frente a frente  — Pues anda — extendió sus mano y yo la miraba sin entender — aquí estoy, tomáme — reí y negué con la cabeza antes de darme la media vuelta — te lo dije, no eres así — dijo segura — ¿Cuando te sacaras la careta Tomás? — eres la menos indicada para hablar de caretas.

— Cuando tú te saques la tuya — dije sin siquiera voltear a verla.

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Perdón si me tarde en actualizar):

Me, Myself & I (C. R. O) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora