Harry Payne es un exitoso miembro de la Policía Científica. Logró el puesto deseado, convive con la mujer que ama, y disfruta de los amigos de siempre. Hasta que Virginia Wade regresa a su vida con una noticia inesperada que puede arruinar su matri...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
VOLVER A VERTE. Capítulo 12 : Dejarse llevar
Ginny lo separó un segundo después.
-Espera... Kyara nos puede ver.
-No me importa- quiso volver a besarla, pero ella lo frenó con una mano en el pecho.
-Todo esto es una locura...tú y yo no...
-¿Por qué no? Voy a cortar con Leyla.-respondió serio.
-No te vas a separar, y no me interesa ocupar el rol de la amante que espera como una tonta.
-Deberías creerme -susurró convencido- Ya no quiero estar con Leyla, no me pasa lo mismo... o quizá me confundí y...
-Harry, no me cuentes los problemas que tengas con ella - afirmó cortante, él suspiró- Mira, yo también quiero estar contigo, pero no de esta manera.
-Me voy a separar.
-¿Por mí? -dijo escéptica.
-Por los tres. La estoy haciendo sufrir, hace semanas que no le presto atención. Solo pienso en ti y en Kyara, tanto es así que ya pedí ayuda...necesita entrenamiento que yo no estoy capacitado para dar. - Virginia cambió la cara.
-¿Le contaste a alguien de sus poderes? - inquirió, disgustada.
-Es de confianza, quédate tranquila - un gemido llamó su atención.- ¿Oíste eso?
-Sí -Harry y Ginny se miraron nerviosos, y él puso una mano en la pistola y llevó el dedo índice a la boca.
-No hables -le indicó que se coloque detrás de él - Kyara, ¿dónde estás? - dijo en voz alta.
-Pa...pi...- Harry vio la manito de Kyara asomándose cerca de la escalera, en el piso. Ginny corrió hacia ella, había una mancha de sangre.
-¡Kyara! ¡Está sangrando, Harry! Viene de la cabeza. - La niña estaba muy pálida pero despierta.
-No la muevas -Ginny lloraba.
-Vamos al hospital.
-No, yo puedo encargarme.
-Pero...
-Confía en mí. ¿Tienes un botiquín?
-Sí -ella corrió a buscarlo y se lo entregó. Lo abrió, temblando.
-Ayúdame, voy a vendarle la cabeza para frenar la hemorragia...sostenla de la nuca -lo hizo rápidamente con una habilidad que la sorprendió. Ella no podía creer la frialdad de Harry, no le tembló el pulso al ver a su hija en peligro.- Ya está...-Kyara bajó los párpados.- Mierda... no cierres los ojos, Kyara- la levantó rápidamente, y la acostó en el sillón.
-Llamemos Harry, ¡no despierta!- murmuró Ginny con voz quebrada.
-Espérame un momento que voy al auto a buscar algo...
