Harry Payne es un exitoso miembro de la Policía Científica. Logró el puesto deseado, convive con la mujer que ama, y disfruta de los amigos de siempre. Hasta que Virginia Wade regresa a su vida con una noticia inesperada que puede arruinar su matri...
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Volver a verte. Capítulo 23: Una verdad dolorosa
A medida que el corazón recuperaba el aliento luego de aquel arrebato de pasión, los dos procesaban internamente lo que había pasado. Ginny sentía que la borrachera se había esfumado, tenía una sed tremenda, y continuaba unida a él, incapaz de soltarlo, ni de mirarlo a la cara. ¿Qué había hecho? Se comportó como una cualquiera cuando Harry continuaba mintiendo, ocultando cosas. Hasta llegó a pensar que asesinó a Marston Rakes. Sus ojos se aguaron pero ya había sido suficiente de debilidades. Se apartó de él ... y se puso de pie, juntando su ropa. No tardó en encerrarse en un cubículo, sin mirarlo.
Harry se lavó la cara en la tina del baño, y le sonrió a su reflejo. Escuchaba como ella se vestía, y la fuerte música provenía desde el exterior martillaba en sus oídos. Estaba tan feliz que no podía creerlo. Ella lo seguía amando, pese a su indiferencia, a su enojo y a su resentimiento. Ginny lo seguía correspondiendo, lo sentía desde lo más profundo de su corazón, no se equivocaba. Colocó los bóxers y los pantalones y juntó su remera.
-Virginia.
-Vete. - ordenó ella, en un tono agudo.
-Hablemos. Sal, por favor.
-No hay nada de qué hablar.
En ese instante, tocaron la puerta del baño, y los dos se sobresaltaron.
-Virginia -era Toby Ziall - ¿Estás ahí? - intentó entrar pero la puerta estaba trabada.
Ella salió del baño presurosa, y Harry miró su cuerpo dentro de ese conjunto. Observó que tenía una marca en su cuello muy roja, producto de su mordida en medio del orgasmo, y estaba despeinada. Llevó un dedo a su boca para indicarle a Harry que no hablara.
-Toby, ¡ya salgo!
-¿Por qué te encerraste? ¿Estás bien?
-Sí, estoy bien. Necesitaba un momento a solas.
-¿Te sientes descompuesta? - Harry rodó los ojos y sonrió socarronamente.
-¡No! Ya salgo, espérame en la barra.
-Hillary sacó la torta y te esperan para cantarte el feliz cumpleaños.
-En cinco minutos estoy.
Toby se fue. Ginny acomodó su pelo, en el espejo, y cuando estaba dispuesta a salir, Harry la detuvo.
-¿No piensas decir nada? - ella lo miró altivamente.
-¿Sobre qué?
-¡Deja de tomarme el pelo, Virginia! ¡Acabamos de follar como sino hubiera un mañana!
-Ah, eso...-se pintó los labios.
-No te hagas la indiferente.
-Mira, Payne, el hecho de que hayamos follado no cambia nada entre nosotros, ¿me oyes?
