Buenas tardes.
Aquí les dejo el capítulo de hoy, espero que lo disfruten :D
No volvimos a hablar sobre sentimientos, no cuando ella estaba tan afligida por lo que ese hijo de puta se había atrevido a hacerle. Os prometo, que, si antes tenía ganas de matarlo, ahora tenía ganas de mucho más. No podía creer que ese capullo le hubiese quitado la opción de elegir a quién entregar su primera vez.
Ni siquiera podía pensar en otra cosa, no cuando veía su rostro entristecido al mirarme, cada día que estuve en el hospital, cuidándola, ni siquiera cuando la cargué hasta el coche y la traje hasta allí, el lugar en el que me encontraba, abrazándola, emitiendo varias caricias en su hombro, mientras ella apoyaba la cabeza en mi pecho y se queda ahí, por un largo rato, sin decir nada, no lo necesitaba para escuchar mi corazón. Besé su cabeza, y dejé que mi mente divagase un poco más.
Me sentía tan impotente, sin poder hacer nada para hacerla sentir mejor, iba a matar a ese hijo de puta, lo juro, nada podría salvarle de mí, no después de haber dañado a mi palomita.
- Me vengaré – dijo, en voz alta, sin dejar de aferrarse a mi cuerpo de aquella manera – me vengaré de todos los que me hicieron daño – no dije nada, no podía. Quizás porque aún me sentía como un capullo, un subnormal, que aun sabiendo lo que su padre le hacía, no lo detuve, ni una sola vez – sólo quiero que me des la oportunidad de hacerlo a mi manera, Nate.
- Con Thomas no – contesté, sorprendiéndola, pero sin moverse aun – se ha convertido en algo personal.
- Quiero estar presente – pidió, y ni siquiera me sorprendí, porque sabía que ella necesitaba verle sufrir, necesitaba sanar las heridas que ese hijo de puta había abierto – prométeme que ... - su voz se quebró, y yo sólo volví a besar su cabeza, hundiendo mi nariz en sus cabellos, olían tan bien, que no quería moverme de allí.
- Cuando lo capture, serás la primera en saberlo – sonrió, agradecida, limpiando sus lágrimas en mi camiseta, sin querer marcharse a ninguna parte aún.
Levantó la cabeza, antes de que hubiese podido decir nada más, y me abrazó, escondiendo su cara en mi cuello, aterrada. Sabía que estaba llorando, porque me estaba mojando la piel. Le apreté la cabeza, intentando calmarla, escondiendo mis labios debajo de oreja, besando ese lugar. Buscando hacerla sentir mejor.
- Lo siento... - levantó la cabeza, aterrada, negando con la cabeza - ... lo siento tanto, Nate. Yo no quería que pasara todo esto, no quería que tuvieses que hacer nada, ponerte en peligro y ... - negué con la cabeza, mientras me aferraba con ambas manos a su hermoso rostro.
- Nada de esto ha sido culpa tuya.
- Sí que lo ha sido – se quejó, volví a negar con la cabeza, mientras ella asentía – hay cosas que tú no sabes... yo ... intenté dejar de ser invisible a tus ojos, quería que te fijases en mí, al menos una vez... - sus lágrimas cayeron, y yo sonreí, no os podéis imaginar lo mucho que sus palabras significaban para mí. Siempre lo sospeché, que todo lo que ella estaba haciendo era para llamar la atención de alguien, pero jamás pensé que ese alguien pudiese ser yo – si no hubiese soñado con todo esto, no habría despertado el interés de todos esos chicos, y Benjamín nunca le hubiese sugerido a su padre lo de la fusión entre casinos... - su voz se quebró, sus lágrimas aparecieron, y yo volví a limpiarlas - ... daría lo que fuese por volver atrás, a la época en la que era feliz con sólo una mirada tuya si con eso evito todo este sufrimiento.
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YOU are Mine | COMPLETA
RomanceNate Santoro tiene todo lo que puede desear, su propio negocio de vigilancia, grandes socios adinerados, y una mujer diferente en su cama. La vida de este adinerado magnate no será la misma después de conocer a Verónica Lewis, la hija adolescente de...