– Es bellísima – pronuncié mirando a través del cristal.– ¿Estamos de acuerdo en que se parece a Wendy? – nos preguntó Jennie.
– No, se parece más a Dallas – comentó Brandon.
– No se parece a ninguno de los dos, por favor, apenas nació. – reímos ante lo que dijo Randall y yo estaba de acuerdo con él. Aun no le veía el parecido a ninguno de mis amigos.
– Bueno eso no importa ahora – añadió Debby con una sonrisa – es bellísima y esta completamente sana.
– Tienes razón. – sonrió León.
Como deben suponer, estamos en el hospital dándole la bienvenida a Joanie, la hermosa hija de Wendy y Dallas. Nuestra amiga nos asusto en la madrugada cuando aviso que su fuente se había roto y justo en la fecha que el doctor les había predicho. Wendy cumplió los nueve meses como deben de ser, ni mas ni menos y eso era lo que yo esperaba del mío. Los del hospital se sorprendieron, pues no es tan común que den a luz justo en los nueve meses, unas veces se puede adelantar o atrasar por unos días. Dallas estaba paranoico, no le gustaba que su mujer tuviera fuertes dolores, llegaba a sentirse impotente por no poder quitarle ese dolor. Nos dio ternura, se que la ama con locura y siempre procura ver por su bien.
– ¿Cómo ven a mi hija? – llegó Dallas a nuestro lado, le sonreímos y felicitamos por al fin ser padre.
– Es bellísima, sin duda te luciste. – bromeó Brent.
– Eso ni dudarlo – siguió el chiste, los chicos soltaron una carcajada.
– ¿Cómo esta Wendy? – pregunté. – ¿Esta bien?
– Esta descansando en estos momentos, fue difícil el parto para ella, eso me asusto un poco, pero gracias al cielo que todo salió a la perfección. – explicó con calma.
– Eso nos alegra muchísimo – comentó Jennie. – Estamos muy felices por ustedes, es una bendición, sin duda. – miró hacia los cuneros donde se encontraba la pequeña Joanie.
– Se decidieron por Joanie, al fin – bromeó Corey. – ¿Cuántas veces los habíamos visto discutiendo por el nombre? – nos preguntó.
– Unas cincuenta mil veces – dijo Allen. – o creo que más.
– Oye no exageren – Dallas rodó los ojos – si fueron muchas, pero no tantas. De hecho, en cuanto vimos a nuestra hija el nombre de Joanie apareció en nuestras mentes.– exclamó mirando a su hija con una sonrisa.
– Yo les había dicho que en cuanto la vieran sabrían el nombre. – sonreí.
– Uff y en tan solo unos meses estaremos de esta manera, pero con ustedes. – nos miro Allen, por instinto toque mi pancita, aunque debería decir panzota, porque ya estaba bastante grande.
– Cuatro meses mas y tendremos a un pequeño en la familia.– añadió Debby con emoción. Cumplíamos cinco meses de embarazo y si, ya sabíamos que en mi vientre se encontraba un pequeño Randall. Estábamos mas que felices, claro está, porque el deseo de querer a la parejita estaba en nuestras mentes.
– ¿Ya pensaron en el nombre? – preguntó Corey – pueden ponerle el mío si gustan. – sonrió con arrogancia a lo que Randall gruño.
– Tu nombre es feo – dijo. Corey abrió la boca indignado. – sabes que sí.
– Eso es un golpe bajo – se burló León uniéndose a molestarlo.
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VUELVE A MI: Siempre regresaré a ti. (Terminada)
Teen FictionADVERTENCIA: TIENES QUE LEER "VUELVE A MI" ANTES DE COMENZAR ESTE LIBRO. . . . - Ok, ¿Lista para esto? - pronunció Randall guardando todo en su maleta. - Si tu estás conmigo ¿Qué puede salir mal? - reí. - Esa es mi chica - me acercó a...