VUELVE A MI: Siempre regresaré a ti. (Terminada)

27

–           ¿Qué me estás diciendo? – lo miré confundida y a la vez con algo de emoción. – ¿Cómo es eso posible? – mis manos temblaban y no sabía si era por nervios o por la furia que estaba sintiendo. Me sentía incomoda, no sé cómo expresarme cuando nosotros cuatro nos encontramos en un espacio chiquito, compartiendo oxígeno, sabiendo todos los problemas que han surgido entre nosotros.

–           Es la verdad Chels – continuó Eddy, miré a Randall y él no le quitaba la vista a Penny, como esperando un explicación de ella. Con eso confirmé que lo que me decían era totalmente cierto. – todo fue un engaño.

–           Tú...eres...una...maldita... ¡Perra! – grité, me abalance hasta ella, Penny gritó en cuanto tome su cabello entre mis manos. Lo único que pensaba era arrancarle sus malditos cabellos hasta dejarla calva. Unas manos me tomaron de la cintura, reconocí el aroma, era Randall, logró separarme de la golfa.

–           ¡¿Qué te sucede imbécil?! – gritó enojada, sus ojos estaban llorosos, le había dolido esos jalones y eso me alegraba tanto.

–           ¡¿Es en serio?! – apreté mi mandíbula – ¡Fue un engaño! ¿Te parece eso correcto?

–           ¡Lo que dicen es mentira! – me miró con rabia – ¡Randall y yo si nos acostamos!

–           ¡Eres una maldita puta, eso es lo que eres! – pronuncié enojada.

–           ¡Basta las dos! – gritó Eddy, el tomaba de los hombros a su amiga.

–           Entonces explícame – me separé de Randall – porque ya no estoy entendiendo nada.

–           Yo sospecha de mi amiga desde un inicio – relató Eddy – sabía que Randall no sería capaz de hacerte eso estando sobrio. – fruncí el ceño.

–           ¿Y cómo es que de repente se te metió esa idea?

–           No es una idea, yo lo vi, él lloraba por ti cuando visité el departamento de Dallas. – me quedé callada – ahí supe que él no sería capaz de algo así.

–           No hables Eddy – dijo Randall, su voz fue dura, note un leve escalofrío por parte de ese par de amigos. Se que los dos no están acostumbrados a como es el, hace que las personas le tengan miedo en tal solo escuchar su tono de voz. – quiero que toda esa maldita basura salga de su boca – señalo a Penny, ella seguía entre los brazos de su amigo – quiero escuchar de tu boca todo lo que hiciste.

–           Yo no hice nada...

–           ¡Mientes, carajo! – se exaltó, apretó los puños, no sé si debía de acercarme a él, simplemente quería que se tranquilizara. – ¡Solo di la maldita verdad!

–           ¡Yo no diré nada! – gritó. Se zafó del agarre de Eddy y camino hasta la puerta, de inmediato corrí hasta ella para cerrar y que no pudiera salir – Quítate de mi camino.

–           Si no quieres que te de otro maldito golpe en tu jodida cara me vas a decir todo lo que hiciste – expresé furiosa, sí, creo que Randall me pego el lado rudo.

–           Me acosté con tu novio, eso fue lo que hice – dijo con una sonrisa.

–           ¡Ya basta! – fue el turno de Eddy, la tomo del brazo para alejarla de mí y que de una buena vez explicara las cosas – Estoy harto de este juego Penny, ¡Diles la verdad!

–           ¡No sé de que carajos estas hablando! – lo miró con enojo, esa maldita perra estaba sacándome de mis casillas.

–           Veamos si esto refresca tu memoria – hablo Randall, saco de su mochila un iPad, lo miré al confundida, esa era de Billy ¿Qué rayos hacia con ella? – ¿Qué te parece este video? – me acerqué a el mientras se lo mostraba a la perra – ¿Ya lo recuerdas Penny?