– Hace un poco de frio – exclamé sobando mis brazos.– ¿Quieres que te saque otra chamarra? – preguntó Randall, caminábamos por el aeropuerto, ya habíamos llegado a Toronto, Canadá.
– No amor, creo que puedo aguantar – me sonrió, fuimos directo a recoger nuestro equipaje.
– ¡Estoy muy emocionada! – exclamó con felicidad Wendy.
– Creí que ya habías venido a Canadá – la miré.
– Si, pero eso fue cuando tenía diez años – rascó su cabello – Aparte es más emocionante cuando vienes con tu pareja y amigos – me mostró su sonrisa.
– En eso tienes razón.
– ¿Qué es lo primero que haremos? – preguntó Randall una vez que llego hasta a mí.
– Ir a nuestro departamento – añadí con obviedad – tenemos que dejar las maletas y acomodar todo.
– Bueno, ¿Qué se hará después? – me acercó mi maleta y yo la tomé – Estaba pensando en salir a caminar ¿Qué te parece? Las calles de Canadá pueden ser interesantes.
– Me parece perfecto amor – besé sus labios.
Una vez que todos recogimos nuestro equipaje una camioneta paso por nosotros a petición de la familia de Dallas. Tenía razón Randall, se podía sentir tranquilidad en las calles, el clima era algo frio, pero se disfrutaba bastante. Mis amigos estaban más emocionados que yo y eso sin duda me hace reír, ya que creía que ellos estarían más acostumbrados a viajar por todo el mundo, pero veo que me equivoqué. A lo lejos observé la CN Tower, una de las mayores atracciones de esta ciudad, moría por ir, ya que es gigantesca, mide un total de quinientos cincuenta y tres metros de altura y cuenta con ciento cuarenta y siete pisos. Puede ser escalofriante y gracias al cielo no le tengo miedo a las alturas, así que planeo hacer un poco de las actividades que plantean.
– ¿Qué te parece? – la voz de Randall me hizo volver a la realidad. Miré para donde él lo hacia y me di cuenta de que ya habíamos llegado al edificio en donde estaríamos hospedados por casi un mes, era obvio que tendríamos una hermosa vista, se podría ver la CN Tower desde aquí.
– Me encanta – sonreí una vez que bajamos del auto.
– Te encantará el departamento, yo lo sé – reí – es perfecto y es totalmente tu estilo.
– ¿Pensante en todo? – caminamos hasta la cajuela, donde nos encontrábamos tomando nuestras maletas. – cada día me sorprendes más – reí.
– Cariño, yo siempre pienso en ti primero. – me guiño el ojo.
– ¿Les parece si en unos dos horas nos reunimos para ir a pasear? – sugirió Billy – creo que hay un buen clima para eso – miró al cielo.
– ¿No te gustaría descansar un poco más? – preguntó con preocupación Raquel.
– No amor, no quiero arruinar el viaje, no te preocupes – sonrió besando su frente – aparte dormí en el avión.
– Claro, como si el vuelo durará doce horas cariño – se cruzó de brazos, reímos, es cierto, tan solo duro una hora y media.
– Podemos dejar la salida en grupo para mañana – sugirió Randall.
– Ustedes pueden ir – hablo Raquel – yo me quedaré con Billy para que descanse y después reincorporarnos a las salidas grupales.
– Amor estas exagerando – Billy rodó los ojos – con tan solo descansar esas dos horas esta bien.
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VUELVE A MI: Siempre regresaré a ti. (Terminada)
Teen FictionADVERTENCIA: TIENES QUE LEER "VUELVE A MI" ANTES DE COMENZAR ESTE LIBRO. . . . - Ok, ¿Lista para esto? - pronunció Randall guardando todo en su maleta. - Si tu estás conmigo ¿Qué puede salir mal? - reí. - Esa es mi chica - me acercó a...