VUELVE A MI: Siempre regresaré a ti. (Terminada)

04

–          Estoy demasiado cansada – expresé una vez quitándome mi abrigo, ya habíamos llegado a nuestro departamento – Mañana no deberíamos salir – Randall siguió de corrido hasta la habitación, suspiré pesadamente, estaba enojado. – ¿Amor? – camine encontrándome a él de espaldas quitándose la ropa. – ¿Estas bien?

–          Si ¿Por qué? – rodé los ojos.

–          Estas enojado eso es obvio – me crucé de brazos.

–          Claro que no.

–         ¿Me hablaras en ese tono? Porque si es así, me iré a dormir a otro lado...

–          ¿Sí? ¿Con Eddy? – preguntó molesto.

–          Ay por favor – añadí molesta – Randall no empieces. – dejó de darme la espalda para mirarme.

–          ¿Qué no empiece? Joder...

–          Basta, no discutiré contigo ¿Ok? – lo interrumpí. Camine hasta uno de mis cajones para sacar mi pijama, me iría a dormir al sofá. Se que es muy infantil, pero que se joda. Me estresa demasiado que tengamos estas discusiones por celos, no le entra en la cabeza que yo solo lo amo a él. Se supone que debe de haber confianza en nosotros, pero parece que me equivoqué.

–          ¿A dónde vas? – preguntó cuando estuve a punto de salir de la habitación.

–          Dormiré en el sofá – exclamé una vez saliendo, creo que debí azotar más la puerta, pero da igual. Me acerqué a este para poder acomodarlo mejor, espero que no me duela la espalda después.

–          Regresa a la cama Chelsea – maldije, porque me había asustado ¿Ya comenzamos con esas apariciones sin hacer ruido?

–          No – me limité a decir.

–          Chelsea...no quiero que estemos así...

–          Tú comenzaste ¿O me equivocó? – lo miré, solo tenia los pantalones de la pijama, me crucé de brazos – vuelves a tener estos ataques de celos que yo odio – apretó la mandíbula – yo no te he dado razones para que te pongas así...

–          No me dijiste que habías tenido un "encuentro" con ese idiota – exclamó.

–          ¿Y yo que iba a saber que el es amigo de Billy? ¿Para que decirte de ese encuentro si creí que jamás en la vida volvería a ver a ese idiota? – me exalté por un momento. Randall se quedó callado, porque sabia que lo que yo estaba diciendo era cierto – Maldición...cariño jamás te he dado motivos para que te pongas así – me acerqué un poco – durante todo nuestro noviazgo parece que no me puedo acercar a ningún hombre porque de inmediato sacas especulaciones inciertas.

–          Lo siento ¿Ok? – rascó su sien – nada justifica esto, es solo que.... – se quedó callado.

–          ¿Es solo qué? – fruncí el ceño.

–          No quiero que vuelva a pasarte nada – me miró – si, tal vez no hay justificación, sé que no debo de ser así contigo, pero es inevitable pensar que haya otro imbécil como Oli...

–          Amor – tomé su rostro entre mis manos – ¿No estas bien, cierto?

–          Estoy bien pulga... – murmuró con cansancio, pues ya hemos hablamos de esto muchas veces.

–          No, no lo estas – negué con mi cabeza – sigues con ese tema, con ese miedo...

–          El único miedo que tengo es perderte – acaricio mi mejilla – discúlpame por esto, no volverá a pasar.