No sabia como explicar lo que estaba sintiendo en estos momentos. Mis lagrimas nos dejaban de salir, era inevitable. El video no duraba mucho, pero dolía toda la maldita vida. Penny se encontraba encima, Randall parecía estarla agarrándola de la cintura y balbuceaba cosas, cerré los ojos. Joder, esto no me puede estar pasando, no ahora, no cuando creí que todo estaría bien.Mi Randall, el amor de mi vida, me traiciono, me engaño, me pisoteo y sin duda no quería aceptarlo, porque no era posible ¿Cierto? Él no me haría esto, en el fondo desearía que este video fuera editado o falso, pero no era así, era la realidad y una muy horrible.
– ¿Por qué me hiciste esto? – murmure, no podía dejar de llorar y eso era obvio. – ¿Por qué? – no había una explicación lógica que llegara a mi cabeza, no existía. Después de todo lo que pasamos me dolía decir que ahora esto se acabo ¿No es así? Todo se fue a la mierda y yo lo sabía, nadie lograría quitarme esta aflicción, esta decepción. ¿Buscó consuelo en ella? ¿Eso es lo que realmente hizo? Talle mis ojos con enojo, pero mis lagrimas no querían dejar de salir. Miré una última vez el video, ahora estaba llena de coraje, de furia, joder, quería golpear algo.
Intentaba controlar toda esta tristeza que mi pecho guardaba, al igual que ignorar las lagrimas que salían sin parar, pero era un caso perdido. Se suponía que esta noche seria especial, de reconciliación, pero vaya que no será así, ni hoy, ni nunca. Apreté el celular con mi mano, en mi mente solo pasaba una cosa y era el no romperlo. Me miré una ultima vez al espejo, mi maquillaje ya estaba corrido, tome una toalla para limpiarme. Al diablo la cena, al diablo todo, lo único que quería era enfrentar a Randall con este maldito video y mandar todo al demonio. Ahora ya entendía el porque se encontraba raro conmigo, fue eso, porque me engaño, se acostó con la mujer la cual yo tenia sospechas e inseguridades y no le importo.
Sali de mi departamento azotando la puerta. Pocas veces tengo estos arranques, pero el dolor y el enojo me ganaban esta vez. Toque la puerta de su departamento con desesperación, necesitaba una explicación y no esperaría mas tiempo. Limpié mis lagrimas antes de que Dallas las viera.
– Chels – sonríe, pero no hace espacio para que yo pueda entrar – ¿Qué haces aquí? ¿Vienes por Randall?
– ¿Dónde está? – añadí molesta.
– En su habitación, pero aun no está listo – respondió algo nervioso, me imagino que el ya sabia todo, como siempre. ¿Los demás también lo sabían? La verdad no me sorprendería si yo fuera la última en saberlo.
– Bueno, quiero que vayas por el y lo traigas aquí – apreté mi mandíbula.
– ¿Ocurre algo? – me examino con la mirada.
– ¿Te tiene que importar? – explotaría en cualquier momento. Dallas me miró sorprendido, se que no debo de ser grosera con el, pero no lo entendería.
– Chelsea, no se que tengas, pero esa conducta no lo tolero – añadió serio.
– ¿Puedes llamarle a Randall? No te lo preguntaré una vez más – el suspiró rendido. Sinceramente no se veía convencido de dejarme tan siquiera pasar.
– El se encuentra mal ¿Ok? – se cruzó de brazos, lo miré incrédula.
– ¿Se encuentra mal? – fingí tristeza – ¿Por qué? ¡¿Por qué esta enfermo o porque se acostó con Penny?! – no aguanté en gritarle, no parecía sorprendido, ahí comprobaba mi teoría – Ah, pero claro, tu ya lo sabias.
– Yo...
– Trae a Randall ¡No te lo volveré a repetir, con un demonio! – lo empuje para así adentrarme al lugar.
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VUELVE A MI: Siempre regresaré a ti. (Terminada)
Novela JuvenilADVERTENCIA: TIENES QUE LEER "VUELVE A MI" ANTES DE COMENZAR ESTE LIBRO. . . . - Ok, ¿Lista para esto? - pronunció Randall guardando todo en su maleta. - Si tu estás conmigo ¿Qué puede salir mal? - reí. - Esa es mi chica - me acercó a...