VUELVE A MI: Siempre regresaré a ti. (Terminada)

06

MARATÓN 2/2

– Así es mi querido novio ¿Verdad? – pellizque su mejilla, el hizo una mueca del dolor, esperaba que con eso se diera cuenta que estaba enojada por lo que hizo.

– Bueno, los chicos con un gran sentido del humor siempre ganan puntos a su favor – explicó ella ¿Acaso quería que la golpeará?

– Yo siempre trato de juntar buenos puntos por mi bella novia – Randall beso mi mejilla, yo sonreí satisfecha.

– Si lo creo – me miro de pies a cabeza – alcancemos a los demás.

Penny dio vuelta, camino moviendo descaradamente las caderas, joder ¿Cree que puede competir contra mí? A mí nadie me hará menos por mi físico, yo se lo que tengo y poseo, lo que le encanta a Randall. Y hablando de el no me quedó de otra que verlo de mala manera, de inmediato se acercó a darme un beso.

– ¿Qué es lo que compraras pulga? – entrecerré los ojos.

– ¿No dirás nada acerca de lo que paso hace unos minutos? – ya habíamos alcanzado a nuestros amigos, platicaban animadamente mientras veían las tiendas.

– ¿Qué cosa? ¿Hablas de Penny? – asentí – ¿Qué se supone que tenga que decir?

– Te coquetea enfrente mío Randall.

– Eso no es cierto – frunció el ceño – solo le gusta molestar y ya, créeme he lidiado con peores.

– Uy si, perdón, señor perfecto – solté su mano para seguir caminando sin él.

– Hey – me tomo de la cintura, mi espalda choco contra su pecho – no es momento de tus celos Chels.

– ¿Tu si puedes tener esos momentos y yo no? – pregunté molesta.

– A ver... – dejamos de caminar, nos miramos fijamente – Esta bien, tienes razón, tu tienes todo el derecho del mundo en estar así, pero no te enojes conmigo, en ningún momento le di alguna señal de que pueda sobrepasarse conmigo ¿Ok? Estoy dispuesto a ponerle en claro que yo siempre seré tuyo y de nadie mas ¿Estamos? – hice puchero.

– Pero lo que me molesta es que, aunque le digamos, ella sigue...

– Ahora me entiendes respecto a Eddy – sonrió sarcásticamente.

– Pero Eddy ya me aclaró que no le intereso – proteste.

– Eso tengo que verlo con hechos, no con palabras y desde que llegamos no dejo de mirarte, así que tu dime... – se cruzó de brazos.

– No me di cuenta de eso – añadí confundida y decía la verdad, en ningún momento sentí alguna mirada sobre mí.

– Dejemos de pensar en ellos ¿De acuerdo? – tomo mis manos – ya no mas celos, ni mucho menos por personas como Eddy o Penny. – asentí – Estamos aquí para disfrutarnos – me tomo de la cintura – y disfrutar de Canadá.

– Tienes razón amor – besé sus labios – no quiero estar así, se siente muy feo. – Randall rio por mi pequeño puchero.

– Anda, vamos con los demás.

Volvimos a tomarnos de la mano para alcanzar a nuestros amigos, ellos ya había bajado un poco más, a pesar de ese mal rato que tuvimos, me emocionaba todas las cosas que había en este lugar. Ya ni sabia que cosas comprarle a mi familia como recuerdo, creo que tendría que pensarlo muy bien.