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(Randall)

– Iré al baño amor – me aviso Chels.

– Nosotras te acompañamos por cualquier cosa – le agradecí a mi hermana, no quería dejar a Chels sola en ningún momento por el simple hecho que se siente mal, pero no quiere decirlo para no arruinar la salida.

– ¿Te encuentras bien? – se acercó Dallas cuando las chicas se fueron.

– Si, ya me encuentro mejor – tome de mi cerveza – lo siento por ponerme como histérico hace rato.

– Bueno casi nos golpeas a los tres, pero te perdonamos – reímos.

– No me dejaban ver a Chels ¿Cómo quería que me pusiera? – entrecerré los ojos mirándolo fijamente, soltó una carcajada negando con la cabeza.

– Sabemos que tienes mal genio – añadió con burla.

– Yo también lo sé, pero cuando se trata de Chelsea me vuelvo mas loco de lo que estoy – suspiré.

– Es normal, yo también me hubiera puesto de esa forma.

– Hola – se acercó Penny, Dallas y yo nos reincorporamos. – El lago se ve hermoso ¿No creen?

– Así es – respondí.

– La naturaleza siempre es hermosa – añadió Dallas.

– ¿Puedo hablar contigo Randall? – preguntó de repente – claro, si no es mucha molestia. – dijo mirando a mi amigo.

– ¿Sobre qué? – fruncí el ceño.

– Yo los dejo solos – Dallas se levantó para que Penny tomara asiento a mi lado, si Chels ve esto estaré muerto.

– ¿Te encuentras bien? – su mano recorrió mi brazo hasta llegar a mi hombro para ahí detenerse – Te note bastante alterado hace rato.

– Es normal si tu novia tuvo un accidente que pudo pasar a mayores.

– Pero no fue tu culpa que tu novia no prestara atención a su alrededor – la miré frunciendo el ceño – Parece que ella es una niña chiquita, tu no eres su niñero Randall.

– ¿Qué dices? Se que no es una niña, es una mujer – quité su mano de mi hombro – para mi no es molestia preocuparme por ella, porque Chels es igual conmigo.

– Pero te sientes culpable porque no estuviste a su lado ¿Acaso también hacen del baño juntos? – se burló.

– No entiendo el porque te burlas de esta situación – añadí con molestia. – apenas nos conocemos, no deberías meterte en estos asuntos.

– Eso no tiene nada que ver, solo trato de hacerle ver a las personas su realidad – me sonrió – Chelsea no es tu hija para estarla cuidando, si dices que es una mujer, pues que ella enfrente sus problemas – se encogió de hombros, yo solo quería que se callara – Aparte ella se encontraba muy feliz en los brazos de mi amigo ¿No ves la química que hay en ellos?

– ¿A ti que te sucede? – comenzaba a enojarme y eso no era bueno – ¿Cómo te atreves a decirme esas estupideces?

– Es la verdad – rio – He visto como se quedan viendo un par de minutos, los dos se ven con admiración – aprete los puños – Yo que se, deberías de tener cuidado, mi amigo es muy guapo al igual que tú.

VUELVE A MI: Siempre regresaré a ti. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora