capitulo 23

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Poché

De regreso a la casa de calle tuve que preguntarle ya que estaba muy emocionada por la noticia de la nueva casa.

_ ¿Cómo es la casa, Dani? – le dije un tanto nerviosa, calle giró su rostro hacia mí para darme una de esas sonrisas que me hacen volar.

_ pues aún no sé mi amor, eso lo buscaremos juntas, será nuestro hogar, así que tenemos que elegirlo juntas.

_ eso me gusta, ¿puedo tener un estudio de dibujo? - le dije suplicando.

_ lo que tú quieras mi vida, mañana mismo me contactaré con una agencia de bienes raíces para poder elegir nuestra casa - yo solo asentí emocionada - Oye poché ¿te pregunto algo? - Me dijo algo dudosa.

_ dime amor.

_ tu estudiaste diseño y marketing ¿cierto? - yo solo la vi algo confundida, pero le respondí.

_ sí, me encantaba dibujar así que elegí mi carrera muy emocionada, pero aún no he podido ejercerlo - dije algo melancólica.

_ pues ¿Qué te parece trabajar en la empresa? - yo me le quede viendo un poco confundida ¿en verdad me estaba proponiendo eso?

_ calle yo no tengo experiencia, además que dirá tu papá – le dije algo dudosa

_ el estará feliz de que trabajes ahí de la mano conmigo, además serán por algunos días a la semana, no tienes que ir todos los días porque puedes trabajar desde casa y solo irías a presentarlos, ¿Qué dices?

en verdad estaba muy contenta ejercer mi carrera es lo que siempre quise, así que acepté muy emocionada, Daniela sujetó mi mano y la entrelazó con la de ella para luego regalarme una de sus hermosas sonrisas.

_ gracias Dani por darme esta oportunidad - le dije apretando su mano

_ no tienes que agradecer mi vida, quiero que cumplas tus sueños y que seas feliz, y poder estar ahí cuando cumplas tus metas es lo que más deseo, te amo poché así que no me agradezcas nada - El trayecto de regreso a casa fue tranquilo, sostuve su mano en todo momento, vi por el espejo retrovisor y Antonia estaba muy dormida y no la culpo hoy fue un día muy bonito para todos.

Arropamos a Antonia, entrecerramos la puerta y nos dirigimos a nuestro dormitorio estaba muy cansada y Daniela ni que decir, se la pasó jugando con anto toda la tarde. Nos echamos en la cama, Daniela me abrazó, puse mi cabeza en su pecho escuchando sus latidos y de un momento a otro ya no escuché nada más, dormir en sus brazos es lo que quiero hacer el resto de mi vida.

A la mañana siguiente desperté cuando sentí unos besos en el rostro, abrí lentamente los ojos y vi a escena más bonita que me pueda imaginar, Daniela y mi hija con el desayuno en la cama dándome besitos para despertar.

_ qué bonito despertar así - dije poniendo a mi hija en mis piernas y Daniela se acercó a mí para darme un beso en los labios.

_ buenos días mi vida, te trajimos el desayuno, ¿te gusta? – dijo calle sentándose frente a nosotras.

_ nunca nadie hizo algo así por mi Dani, gracias por esto - le dije abrazando a mi hija y una lagrima escapó de mis ojos, anto me abrazó y limpio mis ojos.

_ ¡mamá! ¡no! - dijo haciendo puchero, yo solo besé su mejilla y me limpie la lagrima

_ vamos anto dale a mamá poché la sorpresa para que esté feliz - dijo Daniela – yo me les quede viendo por un momento cuando anto me dio un sobre

_ vamos ábrelo - me dijo Daniela tomando a anto en sus brazos, tomé el sobre y lo abrí con cuidado, cuando vi su contenido no lo podía creer.

_ ¿amor esto es de verdad? - Le dije emocionada

mi mas bonita casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora