capitulo 37

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calle

El día en la oficina estaba transcurriendo de lo más normal, yo inundada de rumas de carpetas apiladas en mi escritorio cuando recibí una llamada de Jorge, solo espero que sean buenas noticias.

_ hola Jorge ¿pasó algo? – dije un poco nerviosa con lo que pueda responder

_ si calle pasó algo

_ ¿Qué sucedió? ¿Algo se complicó? – dije ya muy nerviosa

_a decir verdad calle, necesito que te sientes porque es muy importante – cuando dijo aquello mi mente se puso a formular muchas teorías sobre lo que tal vez haya ocurrido y tenía mucho miedo, miedo a fallarles a mis princesas o separarme de una de ellas.

_ dime lo que pasó Jorge, no me asustes que ya estoy muy nerviosa

_ bueno Dani, Mario...

_ ¡habla de una vez Jorge! – le dije gritando

_ Mario retiro su petición Daniela – dijo muy feliz, yo no podía creer lo que estaba escuchando, esa es la mejor noticia que me pudo haber dado.

_ ¿en serio Jorge? No juegues con eso por favor.

_ no lo haría calle, felicidades cumpliste tu promesa ahora ve y cuéntale la noticia a tu novia que de seguro se pondrá muy feliz

_ eso haré Jorge en verdad muchas gracias, eres un gran amigo

_ de nada calle y ahora ve, que sé que te mueres por darle esta noticia

Colgué la llamada y salí disparada de mi oficina no sin antes decirle a caro que se tome el día libre, estaba muy emocionada, tanto que sentía que me iba a explotar el pecho en cualquier momento. Me subí al auto lo encendí para arrancar y salir de ahí cuanto antes.

No podía esperar a darle la noticia a poché, sé que ella se pondrá muy feliz y eso me pone el doble de feliz a mí, por un momento pensé en avisarle que iba a la casa, pero preferí sorprenderla llegando a casa. Manejé lo más rápido que pude evitando accidentes claro, pero como siempre cuanto más rápido quieres llegar a un lugar es cuando más tráfico existe, traté de no exaltarme estaba feliz y nada lo arruinaría.

Cuando estaba relativamente cerca de casa pensaba en la forma de sorprenderla, pero no se me ocurrió nada y ya estaba estacionada en frente, tomé las llaves y abrí la puerta, me sorprendió no ver a ramón ni a mi hija en la sala, por lo general juegan ahí siempre. Revise las habitaciones y tampoco las encontré así que me acerqué a la cocina y escuché risas en el patio trasero, me asomé para poder ver y ahí están mis princesitas disfrutando de la alberca y del hermoso día soleado.

Subí a la habitación y me cambie muy rápido, me puse un traje de baño y baje a sorprender a mi familia, estaban distraídas en la orilla mojando sus pies, cuando se me ocurrió correr y lanzarme de bombazo al agua. Corrí gritando y mi hija junto a poché quisieron retirase, pero fue demasiado tarde cuando la salpicadura del agua las mojo por completo.

_ ¡Daniela! ¿estás loca?, nos mojaste – dijo haciendo un puchero

_ lo siento mi amor las vi y no me resistí – les dije acercándome a ellas

_ ¿y que haces en casa tan temprano?, creí que tenías mucho trabajo por eso no fuimos a tu oficina –dijo poché acariciando mi mejilla.

_ estas en lo cierto, tengo muchísimo trabajo

_ ¿entonces? – dijo un poco confundida por la situación

_ solo recibí la mejor noticia que me podían dar hoy, así que aquí me tienes – le dije alejándome un poco de ellas

mi mas bonita casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora