calle
A la mañana siguiente desperté temprano, para prepararle el desayuno a poché mi hija, ahora que estoy nuevamente con ellas quiero aprovechar cada momento.
Estaba preparando unos huevitos cuando Laura entró a la cocina muy sonriente, se nota que anoche lo disfrutó mucho.
_ buen día amiga – dijo dándome un beso en el cachete
_ Laura aleja esa boca de mí, hueles a sexo – le dije limpiando mi mejilla
_ estás celosa porque poché y tu aun no hacen nada – dijo sacándome la lengua
_ solo estamos esperando el momento y ¿Qué haces? – le dije viendo que sacaba cosas de la despensa
_ le llevaré el desayuno a vale, le gusta los panques así que le prepararé eso junto con fruta picada y un jugo de naranja – dijo sacando todo
_ wow amiga nunca me hubiera imaginado verte así
_ lo sé Dani, estoy muy enamorada de ella y tú no te hagas que estas igual – dijo riendo, yo lo acepté con orgullo así que seguimos cocinando para nuestras mujeres
_ lau me puedes dar un panque, por si se le antoja a poché – dije poniendo una rosa en la bandeja.
_ ni lo sueñes Dani, si se le antoja prepáralo – dijo tomando su bandeja, pero cuando hablé se paró en seco
_ entonces le diré a todo el mundo que mi amiga la rompecorazones es una PASIVA – ella se puso roja y regresó a la mesa
_ ¿tu como lo sabes? Además, solo fueron dos veces – dijo bajando la voz
_ tu dirás, el panque por mi silencio – ella respiró profundo y me dio uno para luego salir de la cocina sin antes advertirme
_ ni una sola palabra de eso a nadie Daniela – solo levanté los pulgares y seguí mi decoración, al terminar tomé la bandeja y subí las escaleras.
Al entrar al cuarto puse la bandeja en la mesa y vi que mi hija se removía en la cama hasta que de a poco abrió sus ojitos, le hice un gesto con el dedo para que no hiciera ruido ella me hizo caso y estiró sus manitas para cargarla.
_ hola mi amor, ¿tienes hambre? – ella asintió repetidas veces y luego giro su rostro viendo a poché aun durmiendo.
_ ¿quieres despertar a mamá con muchos besos?
_ sii – dijo y gateo hasta quedar muy cerca de su rostro al igual que yo, repartimos besos por todo su rostro y ella sonreía con los ojos aun cerrados.
_ mi vida despierta que tu hija tiene hambre – le dije al oído, ella abrió los ojos de apoco y repartió besos en el rostro de Antonia que solo carcajeaba.
_ huele rico – dijo suspirado y poniendo a Antonia en sus piernas
_ ya traje el desayuno – dije poniéndome de pie
_ dime que hay panques – dijo con los ojos cerrados y los dedos cruzados, suspiré aliviada porque Laura me salvó de regresar a la cocina.
_ si hay panques, me lo dio Laura – dije poniendo la bandeja sobre la cama, ella tomó el panque y le dio un poco de fruta a mi hija
_ ¿Qué fue lo que pasó?, ella no deja sus panques por nada del mundo – dijo devorándolo
_ la chantajeé – dije tomando un poco de jugo de naranja
_ que le dijiste – dijo comiendo como si de ello dependiera su vida
_ le dije que si no me daba uno les diría a todos que ella es una pasiva