La escuela se había vuelto soportable, las calificaciones excelentes y las materias aburridas. Deseaba que llegara el ansiado día de la graduación y poder terminar esta farsa. Sobre todo, ansiaba que llegara el día de la dichosa fiesta para ya no soportar a mis hermanas yendo de compras cada dos días, era frustrante y cansado. Sin embargo, había una sola cosa buena de todo esto...
-Hey, ¡pásala, pásala! - Paul me gritaba desde su esquina.
La tarde estaba preciosa y no había guardias por el momento, así que, decidimos jugar un poco de fútbol, como cada domingo en la playa. Los chicos eran muy divertidos y pasar mi tiempo con ellos, convertía cada momento precioso.
Jared pateaba, Seth protegía, Quill... hacía su mejor intento.- ¡A comer! - la melodiosa voz de Em hizo que todos volteáramos, cosa que solo provocó un golpe en el estómago para Embry.
Después de una comida deliciosa y una tarde llena de alegría, era momento de llegar a casa y darme un buen baño, debía admitir que olía a perro mojado gracias al sudor.
Al entrar, mis hermanos veían la televisión y estaba segura de que papá se encontraba en el hospital.-¡Llegué! - grité al cerrar la puerta. - ¡Me bañaré!
Una buena ducha, ropa interior limpia y mi pijama de Chimuelo el dragón, estaba lista para bajar a cenar, pero... algo me detuvo.
-Tú vienes conmigo. - Edward tomó mi mano y me jaló hacía el Volvo, sin importarle mi pijama y mis pantuflas. - Disculpa de antemano.
-¿Qué te pasa, imbécil? ¿Disculpa?Pero no dijo nada, solo encendió el carro y se dirigió rápido a la casa Swan. ¿Ahora qué? Al llegar, Jake y Bella se movían directo a la puerta de la casa y mi hermano en segundos bajó del Volvo.
-¡Si la vuelves a tocar en contra de su voluntad! - Edward empujó a Jake y rápidamente bajé del carro.
-¡Aquí no! - gritó Bella.
-No está segura de lo que quiere. - ¿qué hiciste, Jake?
-¡Por favor, por favor! ¡Aquí no! - suplicaba Bella.
-Déjame darte una pista.
-Por favor...Eso me bastó para reaccionar y meterme entre las dos bombas.
-Déjame darte una pista, que ella decida. - la cara de Edward no me gustó.
-¡Bien! Lo hará. - la cara de Jake tampoco.Logré separarlos completamente, al mismo tiempo que un señor salía de la casa, supongo que el señor Swan. Y yo en mameluco de Chimuelo y pantuflas de garritas.
-Tranquilos, chicos. - se metió el adulto. - Vamos a calmarnos un poco, ¿de acuerdo?
Tomé a Jake de la muñeca y lo jalé hacía atrás, ganándome una mirada de dolor y un olor a desesperación y culpa. Sin pensarlo enredó sus dedos con los míos y abracé su mano. Me estaba matando la curiosidad, pero me gané un mirada de todos los presentes gracias a mi pijama, solo pude esconder mi cara en el pecho del lobo a lado y él sobó mi espalda.
-¿Qué está pasando? - preguntó el mayor.
Jake se tensó a mi lado y Edward solo lo veía, esperando que él hablara, en cambio Bella no podía verme a la cara y no me sentía con ánimos de robar el don de Edward para averiguarlo, quería sinceridad por una solo vez en la vida.
-Besé a Bella.
-¿Qué? - sonó más a un suspiro. Me volteé furiosa a las tres personas frente a mí, solté la mano de Jake y me alejé unos pasos, sentí su dolor al alejarme.El señor y yo no entendíamos nada, y solo esperamos a que continuara.
-Y se rompió la mano... pegándome en la cara. - hueles a culpa, Jacob Black. - Un malentendido. - tomé a Bella de la mano lastimada para comprobar que estuviera rota, pero no, solo era un esguince.
-¿Y tú? Perdona, ¿quién es usted, señorita?
-Disculpe, señor Swan. Soy Morgan Cullen, la melliza de Edward, es solo que yo estudiaba en Francia, por eso no habíamos tenido el gusto de conocernos.
-Mucho gusto, Morgan. Dime Charlie, me hace sentir menos viejo. - logré reír un poco.
-Señ... Charlie, si me permite llevaré a Bella con mi padre. Estoy segura de que es un esguince, pero será mejor que el experto la revise. - los dos chicos nos veían con mucha confusión, el aroma del momento me mareaba y el dolor en mi corazón estaba matándome.
-¿Estudiarás medicina, Morgan?
-Es el plan. - tomé a Bella del antebrazo y la jalé. Por suerte, Edward dejó las llaves en el auto.En sólo segundos subimos y arranqué, sin importar que dejé a mi hermano y a Jacob detrás y confundidos.
-Morgan, te juro que yo... yo no quería... por eso lo golpeé, yo...
-Escucha, Bella, si sigues hablando, te romperé la mano.Y gracias a Taha Aki, se quedó callada. Aunque no por mucho, su celular sonó.
-¿Qué?... No, no creo... Está furiosa... Yo también estoy furiosa... Agh, está bien. - se separó el teléfono y me vio. - Es Jacob. - y acto seguido puso el altavoz.
-Mo, déjame explicarte. - lo corté justo ahí.
-La amas.
-¿Qué?
-Aún la amas, Jacob. Y no te importa que...
-¿Qué qué? - no hablé, solo apreté el volante. - ¡Contesta!
-¡Que estoy imprimada de ti! Y me duele cada maldita parte de mí.Furiosa tomé el teléfono y lo aventé por la ventana.
-¡Morgan!
-Ahorita te compro otro.Justo eso hice, antes de llegar a casa, manejé a la tienda más cercana y le compré un mejor celular.
-Ten. Lo instalas en mi casa.
-¿Segura que es un esguince?
-Bella, he estudiado como tres veces la carrera de medicina, claro que estoy segura. Solo debo actuar como una adolescente con tu padre.
-Claro, la inmortalidad.
-Sigo sin entender que le ves de increíble, Bella.Me observó confundida, pero era la verdad, yo no deseé esta vida, no es algo que yo quisiera y aún así, aquí estoy.
-¿Perdona?
-No entiendo porque deseas la inmortalidad.
-Amo a Edward y... no lo sé, creo que me da miedo envejecer y que él se quede joven. ¿Tú?
-¿Yo?
-Si, Morgan, ¿por qué la inmortalidad?
-Bella, si pusiste atención a la fogata, yo no lo quise, soy un... milagro y un monstruo a la vez. Mitad vampiro - mitad lobo. Por eso es que lo menciono, nunca le encontré la maravilla, dices amar a mi hermano Bella, pues cuando te transformes, amarás algo mucho más.La humana tragó duramente y me miró.
-Sangre.

ESTÁS LEYENDO
You (Jacob Black)
Fanfic-La amas. -¿Qué? -Aún la amas, Jacob. Y no te importa que... -¿Qué qué? - no hablé, solo apreté el volante. - ¡Contesta! -¡Que estoy imprimada de ti! Y me duele cada maldita parte de mí. ---- La hermana mayor ha vuelto y es momento de que su vid...