You (Jacob Black)

Trece

Como le había mencionado, solo se trataba de un esguince, nada de que preocuparse, el único que debía preocuparse era mi hermano, que recibió un gran puñetazo al verme. Después de eso me despedí y me dirigí corriendo a mi cuarto, no aguantaría más tonterías el día de hoy.
Maldito seas, Jacob Black y maldita sea la imprimación, maldita Bella, maldito Edward, malditos todos. Abrí la ventana y salí corriendo a la Push, el único lugar que estaría técnicamente tranquilo a estas hora de la noche.
Al llegar el viento soplaba suave y las olas bailaban tranquilas, lo cual me permitió sentarme y pensar. Por un segundo, olvidaba que llevaba mis pantuflas favoritas o habría metido los pies en el mar. ¿Qué haría ahora? ¿Pelear y después irme de nuevo? ¿Quedarme? ¿Ver como ama a alguien más?

-Hola... - salté pero al ver quien era me calmé un poco.
-Jacob...
-Perdóname, Mo. - olía a desesperación.
-Perdóname tú a mí.
-¿Qué?
-Por meterme en tu camino con Bella. - me levanté dispuesta a irme pero tomó mi muñeca. Dirigiendo mi mano a su corazón.
-¿Sientes eso? Va a mil por hora y no es la imprimación, eres tú. - me quedé atónita. - Morgan, desde que nos conocimos supe que eras tú, pero mi estúpida cabeza lo negaba. Te dañé y me siento como un idiota, soy un idiota. Pero... al estar contigo, todo es diferente, contigo soy diferente y amo ser diferente, me haces ser diferente. - traté de no reír por tantos "diferentes" en la oración. - Déjame intentarlo, te lo pido, que me dejes intentarlo y demostrar que nada será igual, que puedo remediar mis errores. Que podemos...

Lo besé, no sé de dónde saqué la fuerza ni las agallas, pero lo besé. Mis brazos se movieron a su cuello, mis manos a su cabello y sus manos a mis caderas apretándolas un poco. Nuestros labios se movían con sincronía y se dejaron llevar, sabía a menta. Me apretó más a su cuerpo y supe que estaba siendo sincero cuando el aroma a pureza inundó mis fosas nasales. Jake apretó mi cuerpo más hacía el suyo y por mi parte fundí más el beso.
Nos separamos un poco al querer tomar aire, aunque nuestras frentes se mantuvieron unidas por unos segundos.

-Te ves hermosa con esta pijama. - y no pudimos evitar reír y besarnos de nuevo. - La he cagado, pero Morgan Cullen, ¿serías mi novia?
-Wow, ¿tan rápido?
-No es como que apenas nos conozcamos, además, ¿por qué no? Es la oportunidad perfecta, ¿qué dices?
-Que más te vale no volver a cagarla, Jacob Black. - lo besé, otra vez.

Finalmente, la ceremonia de graduación dio inicio y la chica Jessica hablaba y hablaba, aunque mi cabeza procesaba "bla, bla, bla", recibí un codazo por parte de Alice cuando vio que me quedaba dormida y me enderecé.

-No es el momento de tomar decisiones difíciles. Es el momento de cometer errores, tomar el tren incorrecto y perdernos. Enamorarnos, demasiado. - no evité sonreír ahí. - Estudiar filosofía, porque jamás nos ganaremos la vida con eso. Cambiar de opiniones, porque nada es permanente, así que, cometan todos los errores que quieran, cuando nos pregunten qué queremos ser, no tendremos que adivinar. Sabremos.

Aunque me perdí la mitad del discurso de esta chica, debía admitir que la parte que escuché estuvo increíble, el auditorio se llenó de aplausos y gritos. A los profesores les costó un poco calmarnos y comenzar la entrega de diplomas.

-Cullen, Morgan. - escuché mi nombre.

Me puse de pie, acomodé mi cabello y el vestido, casi resbalo al ver al joven Black sentado observando y no evité sonreír. Está aquí. Caminé coqueta, como solía hacerlo siempre y los silbidos no tardaron en aparecer.

-Aunque fue poco tiempo, ha sido un honor, señorita Cullen. - me entregó el reconocimiento.
-El placer es todo mío.

Mi familia aplaudía emocionada y les grité un "lo logré", cosa que nos hizo reír más, siempre hacíamos eso en las graduaciones.

-Swan, Isabella.

Charlie se puso de pie al escuchar el nombre de su hija, definitivamente este hombre me caía bien.
Al terminar la ceremonia, todos salieron corriendo, conocer la casa Cullen era la sensación del momento y todos querían llegar a tiempo y bañados. Mi familia no fue la excepción al terminar la ceremonia corrieron a casa, menos mis padres y Edward.

-¿Así que...? Se han graduado nuestros hijos, Carlisle.
-Y con excelentes notas, Charlie.

Papá me abrazó fuertemente, como casi nunca sucedía. Y mamá me sonrió amorosa, puede que no sean mis padres biológicos, pero definitivamente, para mí lo eran.

-Me ha contado tu pequeña que quiere estudiar medicina.
-Eso dice. - rió mamá, contagiándonos a todos. -Es la única que desea seguir sus pasos.

Observé a mis padres y a Charlie platicando, a Bella y a Edward riendo, me sentía feliz y en familia. Unos brazos me rodearon la cintura y me emocioné al percibir su olor, recibí un cálido beso en la mejilla.

-Jacob Black, estos eventos son formales.
-Lo sé. - al voltear, me encontré con un bello traje.
-Te ves increíble. - lo besé.

Una persona ahogándose nos distrajo del momento y las caras de mi hermano y la humana eran increíbles.

-¿Desde cuándo?
-El día de la muñeca. Larga historia.
-Lo siento, Bells. - habló sincero Jake.
-Me alegra verlos juntos. - nos sonrió emocionada viendo a mi hermano. - Nosotros nos adelantaremos, nos vemos en la noche.

Nos despedimos y nos quedamos hablando de tontería y media, hasta que me dijo que iría a cambiarse y me vería de nuevo en mi casa.

Horas más tarde, con toda la casa decorada y llena de adolescentes hormonales, me sentía mareada. Aunque no había tomado nada, eran como malos presentimientos.
Esta será una larga noche.