You (Jacob Black)

Catorce

La música de fondo me mareaba y un raro olor en el ambiente me aturdía. Vi llegar a la joven Swan y detrás mi novio con Quill y Embry se hacían presentes. Me recargué en la escalera cuando me pasaron de largo. ¿Qué es este dolor?

-¿Qué hacen aquí? - escuché a Bella.
-Me invitaste, ¿recuerdas? Y lo repetiste hoy en la ceremonia.
-Si, bueno, eran cordial. Creí que mi derechazo era una desinvitación. - ambos rieron, bien. Están en buenos términos.
-Aún así, mi novia vive aquí, Bella. - se detuvo un instante. - Wow, mi novia. ¿Puedes creerlo?
-Me alegro por ustedes, ya era hora.
-Por cierto, te traje algo, un regalo de graduación. - No alcance a ver qué era. - Yo mismo lo hice.

El dolor de cabeza me seguía matando, ¡basta! Me gritaba mi interior pero no paraba. Cerré mis ojos con fuerza y al momento que Alice me tocó para ver si algo me sucedía, ocurrió. La visión de Alice, ya no irían a Seattle, venían hacia acá, un ejército de neófitos, venía por mi familia. Una blusa roja recorría cada mano neófita, una blusa de Bella. El dolor se intensificó. Y los pasos de varias personas se acercaron.

-Cariño, ¿qué sucede? - el olor y la voz preocupadas de Jake me trajeron un poco de vuelta. Abrí los ojos llorosos y lo vi.
-Duele.

Los chicos se voltearon a ver preocupados, ¿qué me pasa?

-Alice, ¿qué viste? - era Bella.
-La decisión fue tomada.
-¿Qué sucede? - preguntó mi novio sin soltar mi mano.
-Ya no irán a Seattle. - intuyó la humana.
-No. - dije como gemido.
-Vienen para acá.

La fiesta siguió con Rosalie de anfitriona y nos pudimos reunir en una sala sin tanto relajo. Me encontraba recostada en el sillón, con la cabeza en el pecho de Jake y él haciendo círculos en mi cintura. Milagrosamente, ninguno de mis hermanos puso objeción por eso. El dolor había cesado, pero aún me punzaba la cabeza.

-Llegarán en cuatro días. - dijo Alice.
-Esto será una masacre. - mi padre se recargó en una mesa.
-¿El instigador? - preguntó Ed.
-No reconocí a ninguno. - anunció mi hermana y traté de enderezarme.
-Solo a uno. - jadeé. - Joder.
-Lo reconozco, es local. Riley Biers. - bien hecho, Ed.
-¿Morgan? - la voz de Jasper me distrajo y abrí ligeramente los ojos. - ¿Qué te pasa?
-No lo sé... - y justo en ese momento el dolor paró y me pude enderezar completamente. - Biers, no tiene la capacidad de iniciar algo así, hay alguien más detrás. Y se encuentra detrás de todo esto.

Mi lobo tomó mi mano y besó mi cabeza, ahora me sentía mucho mejor.

-Quiere evitar que lo veas. - reaccionó papá.
-Un ejército viene y no somos suficientes. - no... Jasper.

Jake me acomodó suavemente en el sillón y se levantó de golpe.

-Esperen, esperen. ¿Ejército?
-Recién nacidos, de los nuestros. - me explicó papá.
-¿Qué buscan? - se metió Embry.
-Se pasaban el aroma de Bella. - explicó Alice y me levanté, me sentía como nueva.
-Una blusa roja para ser exactos. - Jake me extendió su mano y rodeó mi cintura para acercarme a él de manera protectora.

Amaba que mi cabeza llegara a su peso, así podía dejar muchos besos en mi cabeza o... al menos cuando llevaba tacones. Si no, mi cabeza llegaba al inicio de su diafragma y optaba por cargarme que también me encantaba.

-¿Detrás de Bella? - preguntó preocupado, no dejaba de ser su mejor amiga.
-Significa un combate feroz. Se perderán muchas vidas. - me apretó más a él cuando escuchó a mi padre.

Jacob me miró y después a los chicos, sabía lo que esto significaba y no sabía si Sam lo querría. Me tensé, provocando que Jake me rodeará más con su brazo la cintura y besándome la cabeza.

-Nos apuntamos. - anunció finalmente.
-Los matarían. Olvídalo.
-Bella... estás frente a cuatro lobos, creo que si podemos con esto. - trató de explicarle Quill.
-Además, no estaba pidiendo permiso.
-¿Morgan?
-Lo siento, Bella. Yo no tengo voz ni voto aquí. - observé la ligera sonrisa de Jake al ver que no le pondría ningún pero.
-¿Edward? - deja de intentar Bella.
-Es más protección para ti.
-Jake, ¿Crees que Sam acceda a un acuerdo? - papá sonrió ligeramente al ver como Jake me veía.
-Siempre y cuando podamos matar algunos vampiros.
-¿Jasper? ¿Morgan? - asentí hacia mi hermano el empático y habló.
-Seríamos más, y los recién nacidos no saben qué existen.
-Debemos coordinar esto.
-Por Dios, Carlisle, los lastimarán. - basta, Bella.
-Debemos entrenar. ¿Morgan?
-Jasper y yo podemos ayudar, al fin y al cabo, sabemos lo necesario sobre neófitos. - alcé mi cabeza para ver a mi novio. - Son bienvenidos para vernos.
-Bien. Lugar y hora. Ahí estaremos. - que tierno se ve serio, le di un beso en la mandíbula y sonrió.
-Te mando un mensaje al rato.
-No saben en lo que se meten, Jake. - que falta de confianza, Swan.
-Bella, esto es lo que hacemos. Deberías estar feliz. - me abrazó más. - Estamos trabajando juntos. Eras tú la que quería que nos lleváramos bien.