Diecisiete

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-¿Quién no tiene la mente clara?

Jake y yo llegamos al prado donde él se llevaría a Bella al campamento. Mientras Ed y yo nos adelantábamos a poner las tiendas de campaña.

-Espero que nadie. - se adelantó la humana.
-Alice dice que se aproxima una tormenta.
-Si, la siento. - me apretó a su cuerpo Jake. - Deberíamos irnos.
-Nos vemos en unas horas.

La dulce pareja se despedía amorosamente, Jake me apretó a su cuerpo y me susurró un "te veo al rato", depositando un casto beso en mis labios. Por fortuna, Jake acepto que dejáramos el anillo en su casa para que no se perdiera o se rompiera en una transformación. Dejamos a Bella y a Jake solos, disponiéndonos a correr a la montaña. Al llegar, acomodamos las tiendas de campaña y saqué un panquesito de mi mochila.

-Apestas a perro.
-Mi novio es un hombre lobo, Ed.
-No, no. Más intenso... como si... - me frené en seco, estaba nerviosa. - ¿Ustedes? ¿Cómo?
-¿En serio quieres saber cómo?

Los dos nos reímos, aunque Edward negó rápidamente a mi explicación. Entré en la tienda para dormir un poco, me sentía agotada, pues no había dormido mucho la noche anterior y sabía que debía recargar energías para el día siguiente.
Unas pisadas me distrajeron del sueño, observando a Jake y a Bella reuniéndose con nosotros en la montaña. La humana corrió y se dirigió a Edward para abrazarlo, en cambio yo, fui interceptada por unos fuertes brazos que me estrecharon.

-Gracias. - Jake solo le asintió de vuelta.
-Deberían regresa antes de que caiga la tormenta. - nos dijo Bella.
-Nos quedamos, Mo ya instaló otra tienda. Nuestra conexión con la manada nos dirá que está ocurriendo.
-¿No pelearán? - ese pequeño toque esperanzador en su voz me dio gracia.
-Seth nos reemplaza en la mañana, no quiere perderse la acción, pero es un cachorro, es la única forma que encontramos para evitarle problemas. - les informé.
-Vayamos adentro.

Ed jaló a su novia a la tienda y Jake me jaló a mí. Sería una larga noche y la tormenta no ayudaría. Agradecía el que mi cuerpo tuviera la temperatura que yo deseara o sabría que necesitaría de mil cobijas para pasar la noche. Espero que Edward empacara mil cobijas...

———
La falta de calor a mi lado me despertó, ¿y mi lobo? No lo necesitaba para mantenerme caliente, pero si para poder descansar. Me dispuse a salir de la tienda y buscarlo, pero una plática me distrajo.

-¿Podrías alejar tus pensamientos por lo menos? - me acomodé en el saco de dormir.
-Te irritan mis pensamientos, ¿verdad?
-Cuando se trata de mi hermana, sí, me irritan.
-¿Qué? ¿Dudas de sus sentimientos por ustedes? - ¿a dónde quieren llegar? - Ajá, leer mis pensamientos, bien. Pero nadie puede saber los tuyos. Mira, sé que los ama más que a cualquier cosa en la vida, no hay manera que pueda alejarla de ustedes.
-Me alegra.
-Pero está enamorada de mí y me ama. Soy parte de ella ahora.
-Eso lo sabemos, Jacob. - suspiró Ed. - ¿Y Bella?
-Es mi mejor amiga, me costó darme cuenta y la regué múltiples veces con la mujer de mi vida. Pero... me gustaría saber... si me hubiera elegido, ¿me hubieras matado?

No sé porque no tengo unas palomitas en estos momentos.

-Que idea tan... interesante. Aunque no. No le haría eso.
-¿Por eso la convertirás?
-Yo no quiero eso, jamás lo quise.
-Detenla.
-Lo intenté, mis hermanas lo han intentado. Me marché.
-Pero te rendiste muy rápido. Si te hubieses alejado por otros seis meses, estaría conmigo y la haría feliz.
-Si me hubiese ido seis meses más, probablemente no hubieras conocido a Morgan o... tal vez si y Bella estaría sola.
-No me arrepiento, Cullen. Morgan, es todo en mi vida. Tienes razón... Bella nunca fue para mí.

Suspiré con calma, Jacob realmente me amaba.

-¿Qué sentiste? Cuándo pensaste que había muerto, qué la habías perdido. - jamás me perderás, Lobito.
-No hay palabras, es algo que no le deseo a nadie, Jacob. Y aunque parezca extraño, me alegra que estés aquí.

You (Jacob Black)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora