Sonata de invierno (l.s)

V: Amabilidad vestida de celeste

—¿Entonces lo aceptó?— pregunta ella dudosa.

Harry asiente mientras masajea el cuello de ella y deposita besos en este —De cierto modo lo hizo.

Frunce el ceño —¿Entonces por qué te veo mal?

El príncipe encoge sus hombros, suspirando —Me siento mal por él.

Amabella asiente —Sé que no es lo más correcto pero no tenemos otras opciones, es esto o separarnos— plantea.

Harry niega —Jamás, nunca te dejaré ir de mi, mi bella soprano— besa su mano.

Amabella sonríe y luego ata su cabello en una coleta.

—Ahora vendrá la peor parte, para mi y para ti, mostrarme ante la sociedad como un príncipe comprometido— anuncia —Mi madre ya está preparando la ceremonia para dar el anuncio oficial de nuestra unión.

Ella suspira agotada —Al menos no estaré cerca para verlos juntos.

Harry frunce el ceño —¿Qué dices, cariño?— pregunta.

Amabella rasca la parte trasera de su cuello algo nerviosa —Tendré una gira de conciertos alrededor de Inglaterra, partiré la próxima semana a Liverpool.

—¿Y cuando pensabas decírmelo?— pregunta molesto.

Amabella  le mira suave, tratando de calmarle —Hoy, en cuanto hubieras resuelto tu embrollo con el duque.

Niega —¿Por cuánto tiempo te irás?

Ella suspira cansada —Aún no lo sé Harry, podría ser un mes.

Frunce el ceño —¿Podría? ¿No lo sabes?

Amabella deja caer su cabellos rojizos contra la pálida piel de su espalda mientras se cambia su vestido y mira a Harry por el espejo —No, no lo sé.

Harry ríe sarcástico pero su expresión facial explica todo, no está feliz.

—¿Lo dices así de tranquila? ¿Te importa tan siquiera lo mínimo el hecho de saber que no nos veremos por un tiempo indefinido?

Ella voltea sus ojos —Tengo una gira Harry, no puedo cancelar mis conciertos sólo porque su majestad desea verme a diario, yo he tenido que esperar por ti días, no creo que el hecho de que usted tenga que esperar por mi un tiempo afecte nuestra relación.

Harry niega —Esperar por ti no es lo que me molesta, que no te importe y me trates de asfixiante, lo es.

Amabella niega —¿Entonces por qué estás tan molesto? Yo tengo que esperar por ti, aceptar tu matrimonio, que toques a ese duque y luego vuelvas a mi como si nada hubiera pasado y ¿no tengo el derecho a estar molesta?

Harry se suaviza —No estoy diciendo que no debas estar molesta, sólo digo que no seas desinteresada con lo nuestro— Toma las manos de ella con las suyas y las besa —Eres lo más importante para mi, Amabella.

Ella quita sus manos y se aleja de Harry, molesta e incomoda.

Para ella no es fácil esta situación, el que la conviertan una amante si ella serlo realmente, que sea juzgada y minimizada, avergonzada, que Harry nunca sea suyo, que deba aceptar que su hombre esté con el duque y en un futuro, Harry duerma sus noches al lado de Louis.

Para ella es insoportable.

—Creo que un tiempo separados nos ayudará y unificará Harry, por ello te pido que no interfieras en mi carrera y en mi vida, espera por mi, así como yo he esperado por ti dos años y te seguiré esperando toda mi vida — Responde ella con su mirada puesta en el paisaje que se asoma por su ventana.