XXVIX: Alguien está mintiendo

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Louis lo abrazó con fuerza cuando la vio bajar del escenario y caminar entre el público. Harry la seguía con su mirada pero no hacía nada más, Louis podía ver que estaba asustado.

Cuando Harry logró reaccionar bajó su mirada y miró a Louis, podía ver su terror en los ojos, eso le rompió el corazón.

Lo acercó a él y le dio un beso en el cabello mientras pensaba distraído.

¿Qué iba a pasar con su vida ahora? ¿Qué hacía ella ahí luciendo como una flama caminando por todo el salón?

Harry trató de no mirarla pero todos los recuerdos felices lo golpeaban como mil olas, sabía que ella lo había dejado, sabía que ya no la amaba pero no sentir nada era difícil.

Habían buenos momentos en su mente que no iban a la basura, no cuando aún no había pasado demasiado tiempo desde que ella le dejó.

Y tenía a Louis frente a él, asustado y preocupado. Luego el duque alejó sus brazos de Harry mientra lo miraba con la mandíbula tiesa mientras esperaba que Harry quitara los ojos de ella y así lo hizo, bajó su mirada al suelo y no volvió a subirla, ni siquiera cuando la mujer que tanto había amado cuando era tan sólo un muchacho se detuvo a su lado y le acarició el hombro.

No quería mirarla a los ojos, primero porque tenía a Louis a su lado y segundo porque no quería sentir nada por ella.

La mujer con su vestido largo color azul y voz angelical cantaba por todo el salón recibiendo elogios.

Cuando ella estuvo al frente de Louis, el duque enderezó su postura, Harry nunca lo había visto actuar tan intimidante hasta que lo vio frente a ella mientras Louis aún sujetaba la mano de Harry.

Ella hizo una reverencia con burla antes de sonreírle sarcásticamente y terminar su canción.

—Alteza— le saludó y le sonrió la chica al príncipe con aquella voz suave que tenía, luego vio como puso su mirada en Louis quien deseaba sacarla ahí así fuera a la fuerza —Duque— saludó a él con descaro poniendo su mano frente a él para que la besara.

Louis observó la mano y quiso echarse a reír.

¿Realmente la mujer era tan descarada? ¿Pedía que él le besara la mano? ¿Después de todo lo que le había hecho? Debía ser un chiste.

Sin embargo, Louis no la tomó y en su lugar, estiró su mano a ella, para que fuera ella quien se la besara, a fin de cuentas, el duque era él, no ella.

Ella le miró con un burla hasta que observó un hermoso anillo de compromiso en el dedo de Louis, un anillo de la casa real. La mujer luego puso su mirada en cómo Harry estaba detrás de Louis sujetándolo de la cadera para evitar que Louis hiciera algo incorrecto.

Como era de esperarse, el cobarde del príncipe no le miraba, a diferencia de Louis, que deseaba eliminarla con su mirada.

—Príncipe Harry— le habló ella directamente con descaro.

El príncipe puso su mirada en ella y tensó su mandíbula, sentía su corazón golpear fuerte en su pecho mientras la tenía en frente y sus manos sudaban tanto.

—¿Qué hace usted acá?— preguntó el duque molesto.

Ella miró a Louis esta vez —He venido a presentarme, ¿No les ha gustado la canción que canté específicamente para ustedes?

Miró a Harry y este seguía sosteniendo a Louis.

—Hágame el favor de retirarse, no es bienvenida acá— ordenó Louis molesto.

Ella sonrió sarcasticamente —¿Cómo puede decirme eso duque? ¿Qué motivos tiene para echarme de aquí luego de mi presentación hacia ustedes?

Louis se acercó a ella —No sea tan cínica y retirese antes de que llame a seguridad.

Sonata de invierno (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora