Sonata de invierno (l.s)

XXVIII: Un incendio en el bosque

Louis estaba nervioso.

Había comenzando a nevar en las calles, todo se comenzaba a volver blanco y ponía sentirse el frío en el viento.

Mientras iba en el carruaje estaba preocupado, adelantar la boda no era lo que le preocupaba, era lo que quería al fin de cuentas, lo que le daba miedo era el futuro.

Estaba tan cerca de cumplir su sueño, casarse com Harry pero no podía sentirse cien por ciento feliz o tranquilo, tenía miedo, de que se arrepintiera o de que fueran a tener un mal matrimonio.

Louis no deseaba una vida desdichada, sabía que Harry podría hacerle feliz, sólo si lo amaba y hasta el momento, Harry aún no se lo había dicho.

Sabía que debía darle tiempo a Harry, el príncipe no estaba bien emocionalmente y abandonarlo sería una crueldad, no se abandona una persona cuando te necesita y también sabía que Harry lo estaba intentando, podía ver que le quería, tal vez no lo amara aún pero Harry luchaba por amarlo y ese esfuerzo Louis lo apreciaba con su corazón.

Tenia la esperanza de que tendría suerte, que tendría una buena vida a su lado y que llegarían a amarse como unos locos pero a veces divagaba y dudaba de su futuro.

Era una sensación horrible hasta que se encontraba con Harry y este le daba una bella sonrisa, ahí olvidaba cualquiera de sus preocupaciones.

Confiaba en él y en lo que le dictaba su corazón que hiciera, además, sería la mejor opción para ambos, el casarse, los dos y sus familias estarían a salvo.

Sería un matrimonio porque Louis lo amaba pero también porque era lo que más les convenía a ambos.

Louis sólo deseaba tener suerte.

...

Louis sujetó el brazo de Harry nervioso cuando estaban frente a toda la familia real, anunciarían el adelanto de su boda y eso lo ponía nervioso.

Harry trataba de tranquilizarlo pasando su mano sobre las de Louis y dándole una mirada serena.

Louis tuvo que tragar cuando Harry comenzó a hablar.

—Padre, madre— se dirigió al rey y la reina —Los hemos citado aquí porque el duque Louis y yo tenemos un anuncio que darles.

Todos le miraban atentos.

Louis comenzaba a sentirse pequeño.

—Queremos adelantar la boda.

La reina abrió los ojos sorprendida antes de sonreír —¿De verdad?

Louis asintió y ella gritó contenta antes de abrazar a los muchachos.

—Ay chicos me pone muy feliz esta noticia, gracias al cielo van a casarse ya.

El rey les sonrió —Me parece muy bien, si es lo que desean, nosotros felices.

Louis sonrió contento al ver el apoyo y cariño que le daban.

—¿Cuándo van a hacerlo?— preguntó Keanne desconfiado.

Harry le miró con recelo —En dos semanas.

Keanne asintió y no dijo nada más.

Louis podía ver los hermanos no tenían una buena relación, ¿Habían discutido? Se veían enojados entre ellos.