LA CHICA MISTERIOSA ( Harry Potter )

Tensión en los Malfoy

Snape y Draco se dirigieron hacia donde se encontraba Voldemort. En aquel profundo bosque prohibido, el lugar dónde ningún mago, ni bruja podría llegar a ver con facilidad. Sólo aquel mortífago que estuviera unido a Voldemort podría saber donde se halla ese sitio tan tenebroso...

Cuando llegaron a su destino se podía ver al señor tenebroso.  Se encontraba junto a los padres de Draco, uno a cada lado.

Snape tras llegar, se situó al lado de Narcissa Malfoy , dejando a Draco sólo, delante de ellos.

—Malfoy, te voy a encargar una gran misión... Me supongo que ya sabrás quien es Ananda la chica nueva del intercambio —decía Voldemort con su voz ronca y oscura.

Draco asintió un poco asustado.

—Necesito que hagas que confíe en ti plenamente, que llegue a hacer cualquier cosa —dijo mientras se levantaba y se acercaba a nuestro rubio.

—¿Y cómo puedo conseguir que confíe en mi? —preguntaba Draco balbuceando.

—Dicen que por amor uno es capaz de hacer cualquier cosa.
Debes enamorarla y así hará lo que le pidas.

Draco negó con la cabeza rápidamente. No quería hacerlo, por muy frío que se mostrara ante la gente, él sabia perfectamente que algo de bondad recorría en su interior y no quería jugar con los sentimientos de las personas así.

Voldemort recibió un desagradable silencio por parte de Draco, por ello siguió insistiendo.

—Necesito que la entregues antes de que termine ese intercambio.
Traela aquí, a la guarida.

—Pero... —comenzó a tartamudear Draco.

—¿Algún problema? —contestó Voldemort amenazante.

En cuanto Lucius observó el error de su hijo al replicar a Voldemort, no dudó ni dos segundos en interrumpir para quedar lo mejor posible ante el señor tenebroso.

—Señor, no le decepcionaremos. Mi hijo hará la misión correctamente —dijo mientras se disponía a irse junto a su mujer y Draco.

En el camino la familia Malfoy tuvieron una conversación un poco tensa.

—Papa... No quiero que le pase nada a Ananda.

En ese momento Lucius hizo un gesto horrible hacia Draco. Se frenó en seco y se puso ante él, clavándole su mirada de odio.

—Vaya... Esto es nuevo... ¿Ahora te preocupas por la gente?

Draco no contestó solo miraba al suelo.

—¿Te importa mucho lo que le pase a la gente?  —decía mientras elevaba cada vez más la voz...

Narcissa no dudó en interrumpir para evitar una discusión.

—Cariño, es sólo un niño, es normal que tenga sus dudas y sentimientos —decía tocándole con dulzura el brazo a su esposo.

—Me da igual, tiene que aprender a mirar solo por él mismo, y por su familia —dijo agitando su brazo para que Narcissa le soltara.

Luego, Lucius miró a Draco decepcionado.

Nuestro rubio le estaba ignorando. Lucius se cabreó muchísimo y perdió la cabeza, agarró a su hijo de la camiseta y se lo pegó a su frente de tal manera que no los separaba nada, estaban  frente con frente y es ahí cuando Lucius le empezó a decir:

—Tienes dos opciones; o realizas el plan que te ha cedido Voldemort o... Lo incumples, no me haces caso y se enfadará y nos matará. ¿Quieres morir? ¿Quiere que mate a tu madre? ¿Quieres que los Malfoy desaparezcan...?