La Chica Misteriosa

96 9 0
                                    

Tras esta emotiva despedida Ananda se dispuso a ir a Albania, donde se situaba la guarida de Voldemort.

Tardó mas de lo esperado en llegar...Pero por fin tras un larguísimo camino...llegó hasta la guarida.
Supo el camino gracias a Narcissa, la cuál le dejó una pequeña pista en el libro que le cedió, el que  le quitó Draco, pero por suerte Ananda tiene buena memoria.

Ella empezó a entrar con pasos muy sigilosos sin intentar hacer nada de ruido. Era una especie de cueva con ambiente húmedo y tenebroso.
El interior era iluminado por rayos pequeños de sol que se deslizaban por las separaciones de las paredes. A medida que iba avanzando podía observarse como se veía un pequeño trono negro en medio de aquel silencioso y vacío "hogar".
En principio parecía que no había nadie, por ello Ananda pensó en esconderse, pero después recordó que no debía tener miedo. Que ella era la verdadera heredera de todo aquello y debía hacerle frente a su padre. Por eso sin más dilación decidió esperar a Voldemort sentada en su trono. Era del señor tenebroso pero pronto seria suyo.
Después de unos veinte minutos Voldemort llegaba...y entre aquella semioscuridad se pudo escuchar una voz...

-Hola, Papá...—la voz de Ananda hizo que Voldemort se detuviera en seco.

Empezó a enfocar la mirada hasta que vió a su hija. Cuando la reconoció no dudó en ir acercándose .

—Vaya...Se ve que la valentía la llevas en los genes.

Ananda se acomodó en el trono mientras que miraba fijamente a su padre.

— ¿Sabrás a que vengo verdad?

—No se a que se debe tanto honor.

Ananda rodó los ojos mientras que se levantaba del trono para acercarse a su padre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ananda rodó los ojos mientras que se levantaba del trono para acercarse a su padre.

— Vengo a recuperar lo que es mio.—decia señalando el trono—Y de camino a matarte.

Voldemort soltó una sonrisa sarcástica.

—No juegues con fuego hija mia.—decia pasándo su varita por el delgado y delicado cuello de Ananda.

— Entiendo que me tengas rencor, pero hice lo que tenia que hacer —se excusó Voldemort

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Entiendo que me tengas rencor, pero hice lo que tenia que hacer —se excusó Voldemort

Ananda seguía firme manteniendo su cuerpo rígido y su mirada clavada en los ojos de su padre.

—No, solo hiciste lo que era mejor para ti.

—A la hora de la verdad uno hace lo que tiene que hacer.Gracias a mi eres más fuerte.

Ananda frunció el ceño y sonrió con ironía.

—Mi atención te habría hecho débil más de lo que eras. Te lo di todo, al no darte nada —decía Voldemort

— ¿Crees que me hiciste un favor?

Voldemort asintió.

—Se te da muy mal mentir querido padre. Se que querías matarme.

Voldemort le sonrió algo forzado.

—Querida... Si quisiera matarte lo hubiera hecho hace tiempo. Soy el dios mas poderoso de todo este mundo mágico.

Ananda volvió a hablar de una manera sarcástica pero esta vez de forma exagerada.

— No me hagas reír.

Voldemort la miraba frunciendo el ceño.

— Si fueras el más poderoso podrías haber matado al niño que sobrevivió. Y llevas dieciséis años intentándolo.

Derrepente a Voldemort se le cambió el rostro. Pasó de estar relajado a estar furioso y cabreado. Sus manos y sus nudillos blancos lo reflejaban abiertamente y ya ni hablemos de su expresión de cara....

—¿Pero sabes qué? Ya no hace falta. Tu hija lo ha hecho por ti.

Diciendole esto, Ananda le tiró las gafas de Harry Potter al suelo, justo delante de sus pies.

—Creo que ya no eres el más poderoso, querido padre.

Voldemort sentía como su ira iba consumiendo sus nervios pero a la vez sentía un gran orgullo porque su descendiente ha logrado tal acto. Voldemort empezaba a pensar  que alomejor la chica misteriosa no era tan noble como él pensaba.

LA CHICA MISTERIOSA ( Harry Potter )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora