LA CHICA MISTERIOSA ( Harry Potter )

El Rubio Cobarde

—Yo también tengo que decirte algo.

—Está bien...pero yo primero.

Ananda le miró curvando las cejas.

—Te lo diré yo antes. Lo mio seguro que es más importante.

—Ana, no lo entiendes...es difícil de decir, ahora que me he animado a decirlo, no hagas que vuelva a esperar.

Ananda puso los ojos en blanco y dijo:
—Te lo voy a decir yo primero y no quiero seguir discutiendo esto.

—Está bien...-dijo Draco mediante suspiros.

—Quiero que hagas de mensajero y transmitas un mensaje.

Draco frunció el ceño.

—Quiero que le comuniques a mi padre que no hace falta que se moleste en mandar a alguien para que me lleve ante él. Seré yo misma quién vaya a buscarle.

Al escuchar eso a Draco se le vino el mundo encima en cuestión de segundos...

—Ana...empezó siendo una misión pero... A medida que pasaba el tiempo yo...

Antes de que Draco pudiera seguir, Ananda le interrumpió.

—Tranquilo, te entiendo. Se que solo haces lo que te ordenan. Yo también soy una marioneta de mis padres adoptivos. Solo me quieren por su interés.

En ese instante Draco llegó al límite, no podía contener las lágrimas. El odia que lo vean llorar así que se secaba las lágrimas rápidamente con su brazo.

—Te juro que no iba a hacerlo Ana. Daría mi vida por ti. —decía enfadado consigo mismo.