Capítulo 27

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1 mes despúes

—Playa, sol y mojitos ¿no me digas que no te apetece? —exclama eufórico Jacobo mientras me lleva a casa.

Miro por la ventanilla del coche intentando ocultar mi cara de desdén. Un pequeño fin de semana de desconexión no me vendría nada mal, pero si estaba sola.

Jacobo y yo habíamos pasado un mes algo complicado. Las pocas veces que nos veíamos era para cenar, comer por ahí o estar en mi casa. Tampoco teníamos muchas mas opciones. Yo no pensaba pisar la casa de los Drew ni por todo el oro del mundo, y después de mi despido Jacobo respeto mi decisión y la entendió perfectamente, al parecer tampoco estaba pasando por el mejor momento con su padre. 

En cuanto a Christopher no lo había visto desde entonces, tampoco es que lo esperase. Los únicos dos lugares en los que nos veíamos estaban tachados para mí. Además ya no había ninguna razón para estar cerca de él. Y no, no es que hubiese dejado de quererlo, simplemente tenía anestesiados mis sentimientos a base de estudiar y emborracharme con Sofi quien por mucho que me lo escondiera estaba realmente feliz con Carlos. No tenía nada que decir respecto a eso ya que gracias a él Marcus Klen no había dado señales de vida. Una luz entre tanta oscuridad. Me moría de curiosidad por saber como lo había conseguido.

—Jacobo no es el mejor momento, se acercan los exámenes y tengo mucho acumulado —miento.

Realmente si tenía mucho que estudiar, mi breve periodo de tiempo de becaria de Drew&Jones se había traducido en una pila de deberes atrasados y ahora que no podía convalidar las practicas me tocaba ser una estudiante mas. 

—Ana, quedan meses todavía para eso —reprocha visiblemente molesto —. Quiero intentar recuperar algo de magia, creo que me lo merezco.

Había dado justo en el clavo. Había tenido mucha paciencia ese tiempo conmigo, con mi mal humor y mi dejadez y merecía mucho mas. 

Hacía mas de un mes que no nos acostábamos. Por mucho que lo intentara y por muy romántico que se pusiera simplemente no podía. La noche de su cumpleaños me había marcado mas de lo que creía. Pero Jacobo no era de los que se rendía fácilmente.

Pensé en dejarlo, cortar con todo y huir pero había algo en él que me hacía permanecer a su lado. Puede que fuera su calma, su paciencia o el hecho de que sabía que no encontraría a ningún chico como el. Era cruel, pero en ese momento no tenía fuerzas para acabar una relación por muy plagada de mentiras que estuviera.

Pongo los ojos en blanco y suspiro.

—Tú ganas, pero solo un fin de semana —aclaro.

Me da un beso en la mejilla haciendo que el coche casi se estrelle. Estaba eufórico.

—Pienso hacer que sea el fin de semana mas feliz de tu vida —grita como un niño pequeño al que iban a llevar a Disneyland.

Sonrío al verle feliz. Al menos esos momentos valían la pena. 

Llagamos a mi casa y nos despedimos con un casto y sencillo beso en los labios. Como una pareja que lleva años casada. 

Salgo y entro en casa, sentía un peso inexplicable sobre mis hombros. Pueden que fueran mis mentiras o mi consciencia cansada de sentirme como una mierda. Empezaba a pensar que no me vendría nada mal ese fin de semana. 

Me meto directa en la ducha e intento despejar un poco la cabeza. Habían sido semanas complicadas pero puede que todo fuera a mejor. El esfuerzo de mi novio para intentar volver a verme feliz empezaba a llegarme al corazón. 

Iba a esforzarme realmente en recuperar algo de "magia" con Jacobo. Él se lo merecía y después de todo puede que yo un poco. Puede que tuviéramos en el fondo una oportunidad y lo que empezó como algo horrible acabara en una preciosa historia de amor. 

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