Marley, un país donde había gente de Ymir en denigración, no era una vida bastante digna para poder vivir pero para un chico que empezaba a cargar ideales de que su raza ya no debería seguir viva y una chica que anhelaba vivir fuera de esos lugares...
Esa imagen tan hermosa, las estrellas tupidas, la blanquecina arena y el haz de luz fueron desaparecieron junto a la niña que anduvo "conversando" con (T/N), después de esa palabra escrita en la arena hubo algo más que quedaba en la memoria de ella.
Todo eso fue sustituyéndose con una luz tenue, el techo era bastante cambiado e irreconocible por lo que la chica con cuidado empezaba a incorporarse, llegaba a mirar a su alrededor tratando de recordar algo, pero tenía una amnesia que recordaba a medias.
«Se que conocí a mi abuela materna...después...¿Una niña estuvo frente de mí?»
Negó suavemente su cabeza, se levantó de la cama observando que tenía puesto un vestido de pijama, el cuarto y la ropa era bastante elegante para ella, un ligero pánico empezaba a surgir que se aproximó a la puerta escuchando unas voces del otro lado.
—Le agradezco que la haya traído, señor Tybur. Debí haberla cuidado y nada de eso hubiera pasado, en verdad le estoy agradecida.
—No es nada, Madame Friedrich. Tenía que cuidarla y ver que estuviera bien. Espero no sea inconveniente pero...¿Podría mandarme un aviso en cuanto ella despierte? Y también si le puede avisar al señor Friedrich si puede organizar una junta conmigo.
—Por supuesto que lo haré, Tybur, esperamos que para mañana o pasado llegué a Marley, pero no habrá problema en que yo le avise.
(T/N) llegó a abrir con cuidado la puerta, en donde tuvo una ligera vista de afuera, ahí estaba su abuela hablando con Willy Tybur, trataba de recordar porque se encontraba aquí pero las lagunas de memorias no ayudaban, cuando finalmente se habían despedido y el rubio había tomado camino fuera de la mansión, la mayor se había girado para aproximarse hacia la puerta de la habitación donde ella estaba.
Ella retomó camino hacia su cama rápidamente, tenía que buscar la manera en como salir de ahí sin que se dieran cuenta y volver a Liberio.
Se volvió acostar y fingió que andaba dormida, escuchó perfectamente que iba entrando su abuela.
Los pasos se aproximaban cada vez más, hasta que sentía la mano de ella moviendo unos mechones de su cabello.
—Ojalá estuvieras aquí, Freya...ella se parece tanto a ti.
Ella al escuchar el nombre de su madre sentía algo de tristeza, había ocasiones donde los extrañaba, tanto a su madre como a su padre, llegó a levantarse poco a poco fingiendo despertar para encontrarse con la mayor.
—Lamento si te llegué a despertar, (T/N)...quería saber como te encontrabas.
—¿Q-qué me pasó? ¿Por qué estoy aquí?
—¿(T/N), estás bien? El señor Tybur dijo que te había encontrado en una calle desmayada, pensó que te paso algo grave y te trajo directamente aquí.
—¿Willy...Tybur? No puedo recordar mucho...¿Viene en la mañana a verte, no?
—(T/N) estuviste inconsciente tres días...vino el doctor a revisarte, pero no mostrabas alguna enfermedad o mal condición—. Dijo mientras tomaba la temperatura con su dorso de la mano sobre la frente de la chica. —Ven a desayunar algo, el doctor te suministro suero pero necesitas comer algo. Por cierto, pronto vendrá tu abuelo a Marley.
La chica asintió, para que después su abuela le mencionará que había ropa para ella en el mueble y esta saliera de la habitación.
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