Marley, un país donde había gente de Ymir en denigración, no era una vida bastante digna para poder vivir pero para un chico que empezaba a cargar ideales de que su raza ya no debería seguir viva y una chica que anhelaba vivir fuera de esos lugares...
Después de rescatar a Eren, a todos mostraban una expresión de sorpresa el que todos los titanes los ignoraron enfocándose en el titán y Reiner, muchas vidas se perdieron y en la mente de (T/N) se preguntaba si realmente lo estaba valiendo todo.
Al regresar a los Muros, los soldados que fueron lastimados fueron directamente atendidos, la ex-soldado (T/N) andaba tomando la rienda del caballo del comandante, en cuanto unos tenientes lo vieron fueron acudir en ayudarlo a bajar.
No dijo nada ella solo se enfocó en llevarse el caballo de Erwin a los establos junto al suyo, la escena de Reiner siendo acorralado por los titanes le venía una y otra vez, ¿Qué podía hacer? Ella no tenía ningún titán y pudo haber sido devorada.
—Maldición...llevaban al Mandíbula con ellos, tal vez regresar no pudo ser mala idea—. Negó suavemente con su cabeza, todavía seguía haciendo malas decisiones, llegó acariciar un tiempo el caballo cuando alguien ingresó a los establos.
—Creí que te ibas a escapar y vine para asegurarme de que no te lleves un caballo—. Era el teniente Levi que observaba a la chica desde la puerta.
—No, no podría escapar sola aunque quisiera...supongo que tengo que regresar al calabozo—. Se giró la chica mientras se iba quitando el equipo de maniobras.
—Oe, espera ahí...Erwin ordenó que estarás en mi escuadrón en lo que hablamos que hacer contigo—. El moreno se dio la vuelta evitando mirar a la chica. —...Te agradezco por salvar a Erwin, supongo que tienes un buen corazón.
Después se fue dejándola a ella sola, no sabía como tomar esas palabras así que salió de ahí para ir a la enfermería donde se encontraba Hanji, Mike.
—¡Nanaba!—. Al acordarse de la rubia salió corriendo para ir lo más pronto al lugar.
La sala de paciente casi estaba en su mayor capacidad, con ese rescate todas las tropas andaban con bajas y heridos, se había aproximado a una enfermera para preguntar de sus compañeros, estos se encontraban casi al final de la sala con las camillas juntas, ya que fueron llegaron primero ante el ataque del Muro.
Se iba aproximando hasta ver a Mike recostado sobre la cabecera de la camilla, Hanji se encontraba dormida como Nanaba, pero parecía que andaba sufriendo una severa fiebre.
—Es temporal, en ocasiones esta bien y otras veces así...—. Dijo el rubio sin dirigirle la mirada, aquello le hacía sentir bastante mal.
Quería volver a recuperar la confianza con Mike, no soportaba ese trato aunque que se esperaba si ella soltó todo eso. Fue por un balde con agua fría, colocó el objeto sobre la mesa que separaba la de ella y la de Mike. Tomó la toalla seca que estaba sobre su frente para remojarla y volvérsela a poner.
—No deberías estar aquí...
—...¡Basta! ¡Estoy cansada! ¡¿Sabes cuantas veces he escuchado esas palabras?! "¡Vete de aquí escoria!", "¡Eres una amenaza!", "¡Ojalá mueras!"—. Contestó la chica con una mirada de molestia como sus lágrimas salían, era el coraje y la tristeza reflejados en su cara.— ¡Solo yo quería vivir una vida tranquila! ¡¿Es mucho pedir?!
Mike llegó a mirarla con bastante sorpresa, se conocían pero aquella faceta de parte de su contraria era algo nuevo, andaba alzando la voz hacia él cuando muchas de las veces que estuvieron entrenando nunca fue de quejarse agresivamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
