Marley, un país donde había gente de Ymir en denigración, no era una vida bastante digna para poder vivir pero para un chico que empezaba a cargar ideales de que su raza ya no debería seguir viva y una chica que anhelaba vivir fuera de esos lugares...
Esas palabras parecían sonar una y otra vez en la cabeza de (T/N), desde esa vez que habló con Willy Tybur no creía que tenía ahora en enfoque a la isla, Marley había obtenido la victoria en la primera guerra, ahora se aproximaba la segunda guerra y él quería dar comienzo a que todos los países se unieran a un enemigo común.
—...Debes andar bromeando, Tybur.
—Vaya...hemos estado conviviendo en muchas ocasiones, para que aún me digas por mi apellido. Pero no estoy de bromas, así que en cuanto tenga la oportunidad citaré al capitán Magath.
—¿Yo que tengo que ver en esto?
—Necesito que estés ahí, ¿Has practicado?
Quería rehusarse por completo, pero la primera vez que no quiso hacer caso ya la tenía acorralada. Él le había amenazado con acusarla de robarse el titán martillo de guerra y también añadiendo de que diría que sus abuelos junto a Zeke eran parte de ese robo.
—Debes en cuando, no siempre me permiten el acceso a la cámara.
Los dos llegaron a hablar con respecto al avance que ha tenido (T/N) con ser la portadora, Willy le había hecho mención de que nunca se había usado al titán contra un país, por lo cual la familia se ganó la reputación.
Al finalizar esa reunión, fue directamente a su otra "junta" en la hacienda Azumabito, fue directamente con Hanji dejando de pasar a saludar a los demás, necesitaba hablar con alguien y ella siempre era la persona indicada.
—Hanji, ¿Han sabido algo de Eren?
—No...creo que ya empezó a hacer cosas por su cuenta.
—Maldición...necesito que me ayuden, pronto habrá una declaración de guerra hacia Paradis..
—¿Estas segura de ello?
—S-si...tendré que andar presente cuando pase.
La castaña se quedó unos segundos callada y pensativa, no podrían pedir ayuda desde la isla ni advertir si las cosas se complicaban, también desconocían el plan de Zeke y el por cual Eren quiso formar parte.
—Tendremos que idear un plan aparte, no sabemos nada de Eren y hacer algo por nuestra cuenta no será fácil.
Seguido de unos dos días, (T/N) andaba en la estación del tren firmando unas últimas cosas del contrato del ejército, aunque también su intención de estar en ese lugar ya que pronto llegarían los soldados.
Terminó de firmar los papeles, para guardar las copias en un pequeño bolso que usaba especialmente para ello, se encaminó al andén en donde se podía ver la aproximación del tren. Su corazón se sentía acelerarse, una inquietud que tenía tiempo sin sentir, ¿Ansías? ¿Miedo? Eran miles de cosas que sentía en el momento, habían pasado cuatro años aunque su mente le pareció una eternidad.
El tren arribó, poco a poco empezaron a abrir las puertas y seguido descendían los soldados, su cabeza le decía que esperará pero ya su corazón ahora parecía empezar acelerar y empujarla a caminar contracorriente del sentido donde bajaban las personas.
Sabía que los últimos vagones eran donde se encontraban los eldianos y por ende los guerreros, se adentraba más y más, quería verlo, sentirlo, abrazarlo pese a todo, porque ella seguía tontamente enamorada de él.
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