La historia del Diablo

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Es una chica alta, de cuerpo delgado pero atletico, tez blanca, cabello ostentoso y rebelde junto con unos ojos de un azabache que sería envidiado hasta por la mismísima noche

-Equipo, ella trabajará con nosotros de ahora en mas, les presento a "La diablesa" Zemyra Black-

-Que dramático eres tío, por cierto me podrían quitar la camisa, justo hoy no me apetece matar a nadie-

Tras regalarle una sonrisa muy dulce a su tío, este dio la orden a los enfermeros quienes después de unos minutos de desabrochar botones y correas dejaron a la chica completamente libre, viste el típico uniforme blanco de mangas largas

-Mil gracias-

-Qué fue el golpe de la puerta?-

-Un oficial me quiso revisar a lo que yo le dije que no, me quiso tocar a la fuerza así que le di una patada en la ingle-

-Zemyra-

Suspiró el General frotando su cien...

-Oh vamos tío Fred, soy asesina no narcotraficante-

-Zemyra, ven siéntate aquí-

La chica caminó sonriente con un andar elegante para tomar asiento en la silla del General quien despachó a los enfermeros y policías armados, en ese momento todos mis compañeros recobraron la compostura dejando que Mark sea el primero en hablar

-Señor esto es una broma?-

Su voz suena nerviosa y su mano se encuentra firme sobre el arma que descansa en su cinturón

-No lo es detective-

-Señor, torturó de una manera enfermiza a más de diez niños de entre nueve y once años, asesinó luego a más de tres personas inocentes, mutiló a sus propios padres, ella debe estar encerrada-

Su tono de voz sube cada vez más y más...

-Detective, usted no es el único al tanto del expediente de la diablesa-

Habló el General serio, mirando al consternado chico delante suyo, la pelinegra sonriendo tomó la palabra divertida de la situación

-Quién lo diría tenemos una Hermione Grenger en el equipo-

La pelinegra elegantemente cruzó las piernas admirando sus largas y puntiagudas uñas perfectamente cuidadas, mientras que la respiración de Mark se volvía poco a poco más irregular

-Esto es una burla General-

-No lo es, ésta orden viene de muy arriba-

-Señor usted sabe muy bien lo que pasa conmigo-

-Eres una princesita, sangre sucia inmunda-

Habló riendo la muchacha, Lucian y Jason sujetaron a Mark de ambos brazos para que éste no se arrojara al escritorio para matar a Zemyra

-La sangre sucia es consciente que no durará ni cinco segundos conmigo, verdad tío Fred?-

-Tú mataste a mi hermanita maldita sádica-

La chica lo miró muy divertida, como si disfrutara de hacerlo enojar

-Mi mente es prodigiosa pero no puedo guardar lugar en vano con miembros de tu familia sangre sucia-

-Zemyra por favor-

El General le puso una mano en el hombro buscando su consuelo