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Son cerca de las una de un frío viernes, el equipo esta rodeando una discoteca bastante pequeña en los suburbios de la ciudad, creemos que Luke Hormes está aquí dispuesto a esperar a su próxima víctima obviamente sin contar con nuestra presencia, el General le dio a la diablesa un arma bajo la advertencia de que si debe utilizarla no asesine solo inmovilice al agresor

-Tanto tarda en elegir a una y matarla?-

Habló la diablesa fastidiada mientras jugaba con su arma dándola vueltas en su mano, estamos en una especie de furgoneta estacionada cerca de la esquina de la discoteca, gracias a las cámaras de vigilancia que instaló Penelope nos permite la vista a las puertas de acceso y salida de todo el punto del lugar

-Los homicidas suelen pasar por un proceso muy cuidadoso de selección-

-Y me lo dices a mi, gatita?-

-Tu eres del tipo de psicópata homicida inteligente, tu piensas antes de actuar por otro lado los violadores sólo actúan por impulso-

-Tu punto es que hasta asesinando soy la mejor?-

-En...teoría-

-Me sonrojo, basta-

Mark suspiró frustrado sentado frente a una de las pantallas, por otro lado el General, Lucian y Jason están en otra esquina camuflados en un café

-Eres sólo una maldita sádica, tu sólo cortas sin sentido aquí y allá para tener placer-

Zemyra río coqueta y al mismo tiempo engreída ante las palabras de odio de Mark

-Cuidado sangre sucia, el ser estúpido con la psicópata se termina pagando con la vida-

Desde la radio suena la voz de Lucian que intenta cortar el tedioso silencio que se formó

-Zemyra, puedo preguntarte algo?-

El sonido del micrófono retumbó dentro de la furgoneta

-Claro Lucian-

-Viste alguna vez a tu padre entrenar a los "Sombra"?-

-Así es-

-Y cómo era?-

-Aburrido para serte honesta-

-Debiste aprender alguna de sus técnicas-

-Lucian si lo que quieres es saber hasta dónde llega mi capacidad homicida, déjame decirte que soy capaz de matar hasta con un palillo para los dientes-

-No te creo-

Dijo Mark sin mirar a la chica

-Soy muy creativa, de hecho cuando tenía ocho le saqué un ojo a mi tía Isabella con un pela papas-

Mark y yo miramos soprendidos a la chica quién reía divertida por aquél tétrico recuerdo

-Eso es verdad?-

-Si gatita lo es, verdad tío Fred?-

El sonido del micrófono volvió a hacer eco dejando que la voz del General resalte en una afirmativa oración para la pregunta de la asesina de turno

-Por qué?-

-Digamos que dijo algo que a mi no me gustó-

Se encogió de hombros en un reluciente acto de pena, me pregunto qué habrá dicho esa mujer que molestó tanto a la diablesa aunque mis pensamientos quedaron opacados por una de las cámaras que mostró como por la parte trasera salía Luke con una sangrante chica en brazos, esa fue nuestra señal para atacar, salimos de nuestro escondite con armas en mano rodeamos la única salida que presentaba el callejón, el hombre caucásico nos miró sorpendido pero salió a correr aún por encima de nuestras advertencias, antes de saltar por el muro la diablesa dio un disparo que le alcanzó en la mano a nuestro fugitivo 

La historia del DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora