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Mi tío Fred está dentro de la cabina de interrogación junto al idiota padre e idiota hijo esperando que puedan decir algo, yo estoy fuera con más ganas de matar de las que nunca en mi vida pude sentir, Lilyan de pie a mi lado atenta a cualquier reacción por mi parte

En todo lo que dijeron los estúpidos nombraron a Greyback, en ese momento no pude más...

-Dónde está?-

El mayor Slowond me mira sonriente, aunque cuando mi daga empaló su mano en la mesa donde estaba esposado la sonrisa se le borró muy rápido

-Voy a aplicar la ley de la justicia Mayor Slowond, una vida por una vida-

La maldita sangre sucia miró con miedo cuando mi otra daga está peligrosamente apoyada sobre el cuello de su hijo, Mark está con la mirada perdida en tristeza más que en miedo, simplemente no reaccionó...

-No lo toques-

-Dónde está Susan?-

-Mataste a mi hija, mereces sufrir por lo que hiciste-

Mi daga se movió del cuello a la boca del sangre sucia junior donde una de sus mejillas accidentalmente se cortó, ahora si que gritó adolorido, su padre se quiso mover pero olvidó el cuchillo que lo mantenía en la mesa

-No querrá perder también a su único hijo, en su posición no creo esté en condiciones de tener más-

La daga volvió al cuello del rubio imbécil quien llora

-Por qué la mataste?-

Es la primera vez que habló en todo este tiempo, lo miré directamente, creo es la primera vez que no veo nada de odio en sus ojos más bien una tristeza que lo absorbe por completo, por qué no serle honesta ahora si de cualquier forma lo mataré luego

-Tu linda hermanita era una abusiva, se dedicaba a insultar y maltrarar tanto física como emocionalmente a las chicas que eran de una menor clase social, a las que andaban escondidas sin ganas de que nadie las hable o simplemente a las que tenía ganas de molestarlas, ella me daba a mí todos los días una paliza al llegar junto a otra al salir del campo Flamelle-

Ambos nos seguimos mirando mientras de fondo se escuchaban los gritos del viejo estúpido diciendo que todo era una mentira por mi parte

-Cómo se llamaba la chica que entregamos?-

-Zirce, ese era su nombre-

El chico llora y su padre niega todo...

-Eran cercanas?-

-Mucho-

Volvió a silencio, creo que ninguno de los dos hace caso por los gritos del maldito viejo a nuestro lado

-Esto no es por mí, sé que aún amas a Susan y si Greyback la tiene no podemos perder más tiempo-

Por favor idiota no me hagas perder más la paciencia, el tío Fred ya está con el móvil en la mano para guiar a su equipo a donde sea que esté Susan

-La tiene en el hotel a las afueras del centro-

Salí a correr con la daga en la mano viendo como mi tío mandaba al edificio a su equipo, mi hermana me sigue muy de cerca sin problemas, necesito encontrarla, no puedo dejar que le hagan daño ya que no voy a permitir que ella pase por lo mismo, yo voy a matar a ese maldito perro sarnoso con mis propias manos...

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La historia del DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora