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Son cerca de las diez de la mañana del día siguiente a nuestra infiltración al club nocturno en busca de la posible colaboradora con los imitadores de la diablesa, el General nos ha dado día libre mientras el consigue una orden de algún juez así podemos directamente llevar a la chica a interrogar sin hacer más drama

Drama...

La palabra ideal para describir lo que pasó ayer, más bien para describir lo que hice ayer, si bien ya tenía un par de copas subidas no tenía derecho a plantar semejante escena de celos absurdos y peor aún nada me da el derecho de besar a Zemyra, someterla ante mi fue muy placentero pero siento la culpa porque estoy con Mark pero al recordar los gemidos y aquéllos ojos brillantes que me miraban deseosos no puedo dejar de desear que se repita...

El timbre me asustó, dejé a un lado mi café y caminé a la puerta con una absurda adrenalina bombeando por mis venas

-Susan Karsson?-

-Sí, soy yo-

El correo a esta hora es bastante extraño además no he pedido nada

-Estas rosas son para usted, firme aquí por favor-

Una vez firmé la planilla me entregó el enorme ramo de rosas blancas con una carta amarrada al tallo principal, el hombre me agradeció y se marchó, dejé el ramo sobre la isla de la cocina para ponerle atención a la carta que tenía mi nombre escrito en el sobre con una preciosa caligrafía

"Lo siento...

No he tenido valor para llamarte y pues esto me parece mucho más acorde ya que, como bien sabes soy un alma muy antigua, me he pasado literalmente toda la noche pensando en qué hacer ya que creí que podrías estar molesta conmigo por lo que después de dar miles de vueltas al final me he decidido y pues seguramente estás leyendo esto o al menos eso espero...

No debes sentirte mal por lo que pasó, de nuevo te repito lo que te dije cuando tuvimos aquélla llamada, yo solo soy el pequeño trago de vodka que te tomarías antes de ir a trabajar aún sabiendo que no deberías tomarlo, al volver a la cárcel todo será como era antes para ti, tendrás una boda hermosa con las personas que quieres, te verás preciosa en un vestido blanco, pasarás el resto de tu vida con el hombre que amas, tendrás hijos tan talentosos y hermosos como tú, vivirás la vida plena que mereces y yo sólo seré aquél efímero recuerdo que con el paso del tiempo ya nisiquiera recordarás...

Mañana cuando nos volvamos a ver quiero que, si te hace sentir mejor, actues como si nada ocurrió o si no quieres hablarme o verme más siquiera, respondeme a esta carta ahora entonces hablo con el Tío Fred para ayudarlos desde la casa y no te genero más problemas ni con tu prometido ni contigo misma, quizás esto te genere muchos más problemas pero debo confesarlo sino creo que enloqueceré mucho más de lo que ya estoy...

Yo no me arrepiento de absolutamente nada y para serte muy honesta, me encantaría que me digas que tú tampoco...

Lo siento, gatita 

                                             Zemyra"

Terminé de leer la carta con el dolor de cada uno de los latidos de mi acelerado corazón, después de releerla dos o quizás tres veces más, planteando todo lo que ocurrió y siendo partícipe de mis acciones inconscientes, tomé muy segura una desición

-Dime-

Su voz suena triste tras la línea telefónica, siento como si ella estuviese rendida a lo que fuera...

La historia del DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora