La historia del Diablo

~54~

Acabo de intentar ser tecleada en el pasillo por un orangután, luego por otro y luego otro, fue así con quienes me encontré hasta llegar a la habitación que Dani utilizaba para despacho improvisado 

-Daniella, por qué mierda tus gorilas me quieren matar?-

Dentro de la habitación Karter está con su arma en mano mientras Daniella tiene una espada de esgrima com filo

-Te dije que tenía un mal presentimiento, Slowond puso a mis gorilas de su lado y ahora nos quieren matar a las dos-

-Sabía que tenía que haberlo matado cuando pude-

Cuando me giré en dirección a la puerta para ir a matar al idiota de turno siento un pinchazo en el cuello, de la nada veo a Daniella delante mío, todo poco a poco se está poniendo borroso

-No voy a dejar que te toquen un pelo-

Quise hablar pero no podía sin más la pelirroja delante mío fue viéndose más y más borrosa hasta simplemente desaparecer en la inmensa oscuridad
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Lilyan y yo acabamos de salir del manantial, dejamos rápido todo el equipo a un lado para caminar a la puerta con armas en las manos preparadas a disparar cualquier objetivo, el pasillo está despejado luego de que pasaran armados tres grandulones sin vernos, por lo que escuchamos de ellos están por matar a Daniella y la diablesa

-Por qué quieren matar a su jefa?-

Habló Lilyan algo más alto de lo que queríamos, terminamos en unas escaleras, al salir al pasillo nos encontramos con dos grandulones que pudimos derribar sin mucho escándalo, nos llegaron tres más por la espalda pero otro grandulón junto a la maldita pelirroja nos salvaron 

-Qué mierda hacen aquí?-

Habló con odio acercando su cuerpo al mío de manera intimidante 

-Dónde está Zemyra?-

Le apunté a la frente con mi arma y ella apoyó el filo de su espada sobre mi cuello

-Señora, estamos desprotegidos aquí-

En eso habló Lilyan separándonos a la pelirroja y a mí 

-El grandulón tiene razón, debemos escondernos- 

La infernal teñida comenzó a caminar, la seguimos hasta una habitación enorme donde mi pelinegra duerme sobre la cama, de inmediato me acerqué a ella tomándola de las mejillas para intentar despertarla pero no lo logro, Lilyan y el grandulón aseguraron la puerta y se acercaron a nosotras 

-Qué mierda le hiciste?-

-Sólo está dormida-

-Por qué le diste algo-

-Tuve que drogarla para que no hiciera algo potencialmente estúpido- 

-Qué droga le diste?-

-No te interesa-

Me contestó Daniella mientras buscaba algo en sus cajones, veo que se acerca a la cama con una daga en su mano, de inmediato engatillo mi arma

-Quítate rubia estúpida-

-No le vas a poner una mano encima con esa daga, maldita enferma-

-Oh, si supieras cómo le puse las manos encima todos estos días-

-Te mataré-

-Vamos a despertarla y ahí atrévete a tocarme-