La historia del Diablo

~37~

-Esto va a ser divertido-

Coreó la diablesa desde el asiento del copiloto, ahora mismo vamos con todo el equipo siguiendo nuestra camioneta al Campo Flamelle, llamó la directora diciendo que encontraron otro cuerpo en la entrada del lugar por lo que mandaron a todo el alumnado a los salones mientras nos esperan lo directivos y algunos profesores

-No, esto no será divertido-

-Tío Fred, te prometo sólo fastidiar un momento y de ahí me quedo pegada a Susan sin siquiera pestañear-

-Sólo procura no asustar a nadie en lo posible-

-Haré lo que pueda, lo prometo-

Apenas bajar en el campo de estudio mi equipo completo se fue para el fondo del lugar donde estaba el cuerpo, la directora junto a dos directivos más nos esperan en la entrada

-General Black-

-Directora Powers-

La diablesa se mantuvo con su capucha puesta detrás de su tío, se ríe lo más bajo que puede mientras yo intento desesperadamente que cierre la boca para que nadie aquí arme un escándalo

-Susan, ve a ver el cuerpo-

-Sí señor-

Tomé la mano de la diablesa y la arrastré conmigo algo fuerte mientras ella seguía riendo, rodeamos el edificio hasta llegar al cadáver que estaba muy mal, a simple vista se podría decir que murió a causa de los golpes más que de los cortes 

-Bien diablesa, a qué víctima pertenece?-

-Penelope no vio más mensajes en el correo de Orión verdad?-

-No ha habido ninguno-

-Es decir que mi imitadora mujer es mucho más cercana a mí de lo que pensábamos, puedo tocarla?-

Le pasé unos guantes para que pueda tocar libremente, miró un par de golpes, le miró las muñecas y luego la nuca para comenzar a reír con bastante gracia

-Es Steff Powers esta muerta representa a la hija de la directora Powers, mi imitadora la trajo aquí-

-Y qué es lo divertido?-

-Sabiendo que representaba a la hija de la directora Powers trajo a dejar el cuerpo aquí y todos se toman el lujo de llamarme a mí enferma, eso es lo divertido-

-A ella no la desmembraste?-

-Nop, a ella la maté a golpes pues ella amaba golpear a los demás, me gusta creer en la ley pareja-

Ya de pie a mi lado se quitó los guantes en lo que yo trataba de digerir las palabras que soltó con tanta naturalidad, de la nada toma mi rostro y planta un tierno beso

-Te volviste loca?-

Se me escapó el susurro de histeria mientras me alejaba un poco ya que la debilidad de caer en sus labios está por superarme

-Absolutamente loca por ti, sí-

-Estamos en el trabajo-

-Yo puedo romper las reglas-

Volvió a acercar su cuerpo al mío y no tengo más escapatoria pues la pared está sobre mi espalda 

-Zemyra, ahora no-