La historia del Diablo

~48~

Holaa

Pequeños lectores aquí les dejo un nuevo capítulo pero antes un agradecimiento especial a mi bella comadre wellIamasuperhero por ayudarme a escribirlo  ♡

Sin más que decir me despido...

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No tiene nada que ver con el síndrome de Estocolmo pero la vista desde la ventana es absolutamente hermosa, las olas azules golpeando da una sensación de falsa tranquilidad teniendo en cuenta mi situación, no ha pasado mucho tiempo desde que Daniella me tiene cautiva en este lugar y yo simplemente no puedo dejar de pensar en mis hermanas, mis tíos, mi mentora, mi gatita recelosa, me pregunto qué estará haciendo en este momento 

- Llevas mucho tiempo ahí-

Escucho desde dentro los zapatos de tacón alto de Daniella entrar en la habitación, no la he visto en toda la mañana y tampoco la he buscado, me dediqué a leer un poco en la biblioteca express para luego tomar una ducha, ponerme la bata blanca y venir aquí a escuchar las olas, ella tiene puesto un traje negro acompañada de una sonrisa que no me da buena espina 

-En qué piensas, pequeña serpiente?-

-Nada relevante-

Volví la vista a las olas sin ganas de hablar con ella por el momento, el recordar por qué estoy aquí me da un leve sentimiento de nostalgia perdida, de la nada siento uno de sus brazos rodear mi cintura mientras sus labios se pasean por mi cuello

- Daniella...- 

El intento de apartarme no sirvió de nada pues me detuvo mientras ponía un estúpido collar de perro al rededor de mi cuello, tiene un enorme aro en el frente de donde ella sujeta fuerte

- Ya he esperado demasiado-

 Se acerca con intención de besarme pero la esquivo, no quiero esto maldición, por qué se sigue repitiendo la misma historia

- Daniella, no...- 

Su mano jaló con fuerza del aro que colgaba de mi collar, provocando que un jadeo saliera de mi boca mientras caigo de rodillas ante su maldita merced, su fuerza supera la mía a mi gran desgracia, su mirada es escalofriantemente perturbadora despuésde todo no olvidemos que estamos tratando con una psicópata ejemplar al igual que yo, sé de sobra  que odia que la rechace 

- He sido paciente, pero ambas sabemos que la paciencia es una virtud que no poseo-

Me jaló casi arrastras y me amarró de las muñecas al cabecero de la cama con las benditas esposas que no sé de dónde mierda las saca de la nada, odio los trucos de magia

-No quiero esto-

Mi cara será linda para las bofetadas? Mientras yo me reponía ella buscó un control del sofá y encendió el televisor que está a mis pies, la imagen en blanco y negro me muestra diversas cámaras, una a mi casa dónde la tía Gigi prepara café, otra a la puerta de entrada de la profesor Trwyllony donde está regando sus plantas, la cámara que más me da miedo es la del salón de la casa de Su, donde ella está leyendo

-Ya sabes lo que va a pasar si no me obedeces-

No tengo elección, me tiene atada con la vida de los que amo a su completa merced, Daniella apagó el televisor y se acercó a la cama donde yo estaba boca arriba inmóvil,  abrió mi bata con una lentitud que lo único que hace es aumentar la ansiedad de mi cuerpo, sé que se está conteniendo para no arrancarla con brusquedad