~50~

813 113 84
                                    

Holaa...

Otro capítulo que le debo dar las gracias a mi querida wellIamasuperhero por ayudarme a escribir

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

La ventana me deja ver que ya está oscuro pero aún sigo sola en la inmensa habitación, como pude me levanté y me puse la endemoniada bata porque no sé dónde mierda está mi ropa, salí de la habitación siguiendo el sonido de unas botellas, estoy alerta a mi mera protección ya que como estamos en el medio de una jodida isla no servirá de nada que asesine a todos e intente escapar

-Qué haces aquí?-

Una voz gruesa se escucho a mi costado, el orangután que me noqueó para traerme aquí salió de la nada en postura de custodia 

-Tranquilo grandulón, estoy buscando a una singular pelirroja, la has visto?-

-Vuelve a la recámara, yo estoy custodiando a la señora-

-Oh, ya entiendo-

Abrí la puerta que estaba delante de él y me felicité mentalmente por mi afable sexto sentido, tras la puerta número uno encontramos a la pelirroja de mis pesadillas inundada en alcohol del caro, me acerqué a ella con intención de sujetarla ya que está totalmente acostada encima de la barra de su bar

-Daniella-

Sacudí despacio su hombro, ella me miró con la vista súper desenfocada por lo que tardó unos segundos en reconocerme, sus brazos se aferraron a mi cuello y comenzó a reír. 

- Pequeña, qué haces aquí?, se supone que debes de estar en nuestro nido de amor, leí que es muy importante el descanso después del sexo-

Soltó una risa traviesa mientras arqueada una caja, no importa cuánto tiempo pase, ese simple gesto siempre me da una sensación rara en el estómago 

-Me encanta la forma tan hipnótica en la que hueles sin usar perfume- 

Me mira a los ojos mientras un tierno puchero se iba formando en sus labios y aferraba los brazos a mi cuello un poco más fuerte 

-Te amo, amor de mi alma-

Su lengua se trababa muy seguido y su cabeza se iba hacia a un lado, está borracha como en su vida lo estuvo

Rápido le quité el vaso que sostenía en la mano y bajé la botella de Whiskey para que estuviera lejos de su alcance, veo al grandulón parado cerca de nosotras con mirada de odio a mí persona, genial, lo que me faltaba era ser el odio del frenzoneado.

- Cuánto tiempo lleva aquí, grandulón?- 

- Unas ocho horas-

Es mucho, pero no tanto como me lo esperaba, la mujer sigue aferrada a mi cuello mientras tararea la canción de cuna del Fauno de Narnia, cabe destacar que ella solo tararea esa canción cuando está triste, pero por ahora lo importante es llevarla a que se recueste.

- Daniella, mírame.-

- Sí, mi bebé hermosa.- 

Sonríe de manera exagerada, pareciera el live action del gato de Alicia en el país de las maravillas, da un poco de mala espina si te la quedas mirando fijo por mucho tiempo

- Qué puedo hacer por ti? Haré cualquier cosa porque te amo con mi vida entera.- 

Su vista se pierde en mis labios por un par de segundos hasta que decide reaccionar de manera efusiva y decidida 

La historia del DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora