SOLO LAS COSAS MALAS ME PASAN A MÍ

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Recordé la vez que me obligaron a casarme con Esteban.

Era un día lluvioso, y sentía que la tormenta estaba en mi interior.

Medio continente había venido al día de mi boda.

El Vaticano había mandado a un ministro para la ceremonia.

Habían regalo por todos lados, la condesa Catalina de Escocia había mandado muchos regalos. El rey de Polonia había viajado desde tan lejos solo para ver la unión.

La boda se llevaría a cabo en España.

Recuerdo que había comenzado a odiar a Esteban. Todos decían que era un rey bueno y bondadoso y no se que..., sin embargo yo lo veía como un bárbaro, por que él era el responsable de esa boda. Esteban era quien buscaba esposa, y a mi se me estaba obligando a eso.

¿Que no había otra princesa que comprar? ¿Por que yo?
¿Por que ese rey, a pesar de que me veía tan infeliz, seguía con esta farsa? ¿Tanto le urgía una esposa?

¿Que no había otra princesa que comprar? ¿Por que yo? ¿Por que ese rey, a pesar de que me veía tan infeliz, seguía con esta farsa? ¿Tanto le urgía una esposa?

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Recuerdo que el vestido lo había elegido mi madre; pues yo no quería saber nada sobre boda.

Durante la ceremonia sentía pánico, y deceos de salir corriendo; no era yo.

Recuerdo aver oído risas durante el banquete, y aplausos cuando la ceremonia terminó.
Todos parecían disfrutar mi boda, menos yo.

Sentía mis ojos inchados y mis pies tan débiles que en algún momento sentía que podrian resbalar.

Mi respiración iba cada vez más lenta llegando al punto en la que creí necesario quitarme el vestido

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Mi respiración iba cada vez más lenta llegando al punto en la que creí necesario quitarme el vestido.

Esteban se pasó toda la boda como si nada, sujetando mi mano y yendo de un lugar para otro. Incluso me hizo bailar un poco. A duras penas dí esos pasos tan forzados.

Luego llegó el turno de consumar el matrimonio.

Esteban me llevó a una habitación en donde solo estábamos él y yo.

Me sentó en la cama y el tomó una silla para quedar frente a mí. Nos miramos durante un rato en silencio.

Lo que me faltaba, ahora tenía que acostarme con este tipo. Primero muerta antes que se atreviera a tocarme.

AMOR ENTRE LA SOMBRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora