CAPÍTULO 9
No sabía que hacer, ni cómo actuar eh incluso que sentír...
Los labios de Esteban estaban tan cerca de mí y se movían lentamente en mi dirección.
La espuma de la tina cubría su poderoso cuerpo mojado; sólo la parte alta de su pecho sobresalía.
Bajé la mano que estaba en su torso y la metí en el agua para apoyarme de la tina y que mi peso no recallera todo en él, pues después de todo estába herido y no quería lastimarlo más.
Estába claro que Esteban había fingido todo eso de su herida abierta sólo para que yo entrara... Que inteligente me había salido...
De pronto mi mano se topó con un bulto carnoso entre sus piernas, y al darme cuenta de que era me separe bruscamente de él gritando de la vergüenza y provocando que nuestros labios jamás se tocarán .
- ¡¿QUE ES ESO?! ¡¿QUE ES ESO?! ¿¡ESTEBAN!? ¿¡QUE ES ESO!? - grité intentando levantarme de la tina, sin embargo estába tan sumergida que se me hacia imposible salír, y en lugar de eso me sumergi aún más. Mis piernas terminaron metidos totalmente en la bañera y mi espalda se estampó con las paredes de la misma al lado contrario que Esteban. Su cabeza estaba a un extremo y la mía al otro extremo-¡MI MANO ¿¡QUE TOCÓ!? ¿¡TOCO ALGO!?
Mi largo cabello estába empapado de las puntas y la espuma estába en todo mi cuerpo.
Esteban intentaba calmarme interponiendo sus manos al frente.
- Tranquila, Elizabeth mírame- me ordenó.
Le obedecí jadeando con los ojos bien abiertos.
- Todo está bien- me calmó- tranquilizate, respira profundo... Así... - y comenzó a respirar y exalar para mostrarme.
Le obedecí como una idiota, intentando calmarme.
Estaba tan avergonzada que solo quería meter mi cabeza en la bañera para que Esteban no pudiera ver mi cara roja.
Esteban se quedó mirandome un momento para después desplegar una carcajada de esas que se escuchan en todos los rincones.
Fruncí el seño y mi boca quedó colgando mientras lo miraba con odio.
-¿¡por qué te ríes!? ¿¡No es gracioso Esteban, no lo es!?
- ¿que no es gracioso dices? -dijo entre risas- es sin duda lo más gracioso que eh visto. Tú reacción no me lo esperaba ¿Por que te apenas? Somos marido y mujere ¿que eso no es normal?
-¿Normal dices? -le solté entre dientes furiosa-Esteban, nosotros no somos una pajera normal y lo sabes. Acabo de tocar tú... Tú... Tú...
Y de nuevo comenzó a carcajearse.
Me enojé aún más.
- ¡GENESIS! - la llamé desde la tina.
En un par de segundos ella entró a la habitación.
- A sus órdenes magestad.
- Ayúdame a salír de aquí- le pedí extendiendo mis manos hacía ella. Mi esposo seguía riendose sin parar. Mi asistente tomó mis manos y tiró de ella para sacarme de la bañera. Una vez que estuve fuera ví mi vestido empapado por completo, y las puntas de mi cabello cubiertas de burbujas y espuma. El vestido estába ceñido a mi cuerpo y a Esteban pareció gustarle por que paró de reírse y se me quedo viendo de pies a cabeza, cosa que me dió mucho más vergüenza.
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AMOR ENTRE LA SOMBRAS
RandomElizabeth es obligada a casarse con un rey al que no ama. Esto le traerá conflictos con todos, incluso con ella. Pronto descubrirá una verdad que la hará convertirse en "la destrucción de la humanidad"