CAPÍTULO 13
¿Así que estás de su lado?Se habían formado 2 bandos, liderados por 2 personas. Por una parte estaba Galilea, quien peleaba por conquistar el corazón de Esteban; y al otro extremo, yo, quien no permitiría a Galilea llevar a cabo sus planes.
Esteban había eligido su bando y estaba claro que se desataría una guerra.
Una de las 2 saldría victoriosa de la batalla, y otra caería en derrota. Por supuesto que la derrotada no iba a ser yo.No pegué el ojo en toda la noche, y cuando intentaba dormirme, la risa de Galilea rondaba por mi cabeza eh impedía mi descanso.
Sólo con imaginar a Galilea hechada en la cama de Esteban hacia que la sangre me hirviera de nuevo.
Mi pregunta era.... ¿Como le había hecho Galilea para para seducir al rey? Hasta donde yo sé, él no tenía ningún interés en ella. Oh eso creía.
¿Algun tipo de brujería?
Esteban tenía fuerza de voluntad y su palabra era ley; razón por la que Galilea sería un hueso duro de roer, pues contaría con la protección del rey.
Cuando finalmente, el sol se digno a salir, me levante de el camastro y desayuné en mis aposentos.
- Se ve que no durmió bien su magestad - Genesis y otras criadas más me acompañaban - si gusta, le prepararé el baño para se relaje. - dijo ella amablemente parada junto a la puerta.
Las demás criadas tendían la cama y acomodaban las nuevas cortinas que cubrían las ventanas.
- No, déjalo. Estoy bien - le dí un trago a mi taza de leche endulzada con miel. Mi favorita. - ¿Sabes que pasó con Valeria?
Por supuesto que ya sabía la respuesta, sin embargo tenía curiosidad por saber de su paradero.
- Nuestra magestad rechazó a la criada, así que la regresé a sus aposentos.
Sólo asentí, y mostré desinterés.
Una vez más, como todas las mañanas; me encontraba sentada en mi mueble aterciopelado, tomando el desayuno.
Todavía estaba en bata y me veía algo desarreglada.Mi plan de mandarle concubinas a Esteban había fracasado y necesitaba pensar en lanzar mi siguiente jugada.
Alguien picó la puerta.
- Adelante - autoricé.
Víctor entró a la habitación. Se inclinó.
- Magestad, buenos días. El capitán Ibrahim ah traído noticias, y desea la presencia de usted y el rey. Dice que es importante.
- Muy bien, estaré allí en un momento.
El asintió.
Después de vestirme, fui a la Sala del trono, donde se llevaría a cabo la reunión.
Mi escolta estaba de regreso y no me dejaban sola ni un momento.
Era un poco molesto tener a alguien detrás de tí todo el tiempo, aún sabiendo que es por tu seguridad. No tenía otra opción, así que me resigné a pasar el resto de mis días con esos soldados tras de mí.Las puertas de la sala del trono se abrieron, y tras ellas aparecí yo.
- ¡ LA REINA ESTÁ AQUÍ! - voceo el presentador.
¿Siempre tenía que anunciarme y gritar así?
Me paré en seco cuando ví quien acompañaba a el rey.
Esteban me esperaba sentado en el trono, y junto a él Galilea.
La muy furcia permanecía junto a él, parada, con una mano puesta en su hombro y una sonrisa de triunfo que me apuñaló el hígado sin piedad.
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AMOR ENTRE LA SOMBRAS
RandomElizabeth es obligada a casarse con un rey al que no ama. Esto le traerá conflictos con todos, incluso con ella. Pronto descubrirá una verdad que la hará convertirse en "la destrucción de la humanidad"