INICIO DE FELICIDAD

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(NARRADA POR ESTEBAN)

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Soy Esteban.
El amado hijo de mi madre, y los ojos de mi padre.

Mi nombre, es la flor del almendro que no a visto tormenta alguna. Solo un Plácido mar sin olas.

Fue concebido como el sueño de alguien más, el sueño de un príncipe, de un imperio para mí muy lejano.

¿En que momento la semilla hace contacto con la tierra? ¿Quien dice cuando debe germinar?

¿Cuando un niños se convierte hombre? ¿Que es lo que lo obliga a crecer? ¿Será la leche? ¿la miel? ¿El aroma de sus hermanos?¿Oh quizás, el corazón atormentado de sus padres?
En este Palacio eh visto que los más profundos Dolores, se encuentran en las más grandes riquezas.
Eh visto la oscuridad que yace en las gemas más deslumbrantes y la maldad oculta en los rostros más hermosos que alguien pudiera imaginar. Y también, aquello que atesora el hombre más poderoso del mundo, un corazón indestructible y profundo, y cristalino como agua.

Mí destino está plasmado en un papel que se consume en las llamas de la envidia y codicia.

Sus demonios me rodean, y solo esperan algún error mío para desatar un infierno en este mundo.

No sé por qué, pero mi piedad se extiende por kilómetros en el mundo; y con una sola gota de afecto, aunque sea mínima, puedo perdonar.

Mi padre los llama, cobardes.

Siempre quise ser como él; de un corazón frío y mente de conquistador.
Veía el mundo como si fuese suyo, y marchaba tras sus enemigos para cortarles la cabeza con su propia espada.

Tampoco fui como mi madre; ella era ambiciosa, y muy orgullosa. Solía decir que entre más dinero tenía una persona, más era su valor...

Y tenía razón.

En ese momento, no la entendí, creí que hacia de menos a los más necesitados y alababa las riquezas y los lujos... Sin embargo, luego supe por que lo decía.

Ella no se refería al valor como persona, si no a la importancia para la sociedad.

Para la realeza, lo más importante, es como nos percibe la gente. Si nos miran con admiración.... Oh como tiranos.

Y de eso, depende nuestra vida.

Si la gente percibe nuestro poder, no se atreven a atacarnos, sin embargo, al vernos débiles, aprobechan la oportunidad para aplastarnos.

Como le pasó a mi madre.

Ella era tan ambiciosa, que creó su propio ejercito a espaldas de mi padre.

Cuando él se enteró, la exilió.

Ella regresó con su familia; unos mercaderes adinerados en España.

Mi madre quedó desprotegida, y fue asesinada por sus enemigos.

Resulta que la familia de ella, llevaba años de una absurda guerra con una de las familias a las que más odio en la vida.

AMOR ENTRE LA SOMBRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora