Te encontraré (Vida en Línea #2)

Capítulo XII

Luego de haberse marchado de casa de Brandon, Lily paso unos cuantos días en casa de Elijah, quien le había preguntado de forma insistente lo que sucedió, pero ante la negativa de la chica de contarle lo sucedido —por temor a terminarle diciendo que su ex novio era el mismo chico a quien le había rentado su otro departamento— decidió dejarlo estar y mantenerse al margen de lo sucedido

La joven escritora había rentado una pequeña habitación cercana a la editorial y, aunque aun no tenia todas sus pertenencias consigo —la mayor parte se habían quedado en la casa de Brandon—, se las estaba arreglando de buena manera, después de todo, haber pasado una infancia dura, viviendo en una pequeña casa rodante, le había servido de experiencia suficiente.

Viviendo allí por sus propios medios se dio cuenta de varias cosas, la primera era que era mas parecida a su madre de lo que alguna vez hubiese imaginado o deseado, la segunda era que, sin importar que Peter estuviese comprometido con alguien más, estaba dispuesta a averiguar si aun tenía una oportunidad con su relación y la tercera, y lo que la mantenía aun mas confundida de lo que había estado alguna vez en su vida: extrañaba dormir abrazando a Brandon mucho mas de lo que había echado de menos a Peter en los cinco años que habían estado separados.

Habían pasado ya dos semanas desde la discusión y todos los intentos de Brandon por lograr hablar con Lily habían fracasado. Una vez que la castaña se había ido, el muchacho entro a su habitación y, al encontrar entre el desorden que la chica había dejado atrás la carta que Joshua le había dado, pudo comprender un poco el porqué de la presencia de Peter y, sobre todo, pudo entender la razón por la cual la chica había dejado que las cosas con el castaño se fueran de control, después de todo, si bien ellos habían estado viviendo bajo el mismo techo por casi seis años, él tenía bien claro que nunca viviría con Lily ni la mitad de cosas que ella había vivido con Peter en menos del año que duró su relación.

Era el final de la primera semana de trabajo posterior a las vacaciones de invierno en la editorial y había sido una semana dura; nada mas haber regresado su jefe le ordenó terminar con la revisión de unos diez manuscritos pues querían publicar al menos cinco libros de autores noveles durante los primeros dos meses del año. Nada más llegar al estacionamiento de la editorial se encontró con su amigo Eljah que estaba ansioso por contarle algo que había hecho con Hillary el día anterior.

—Okey, déjame ver si te entendí —articuló la muchacha— ¿me dices que te encontraste con Hillary y la besaste?

—Ajá —asintió Elijah con una inmensa sonrisa en su rostro—. Veras, anoche fui al bar al que te invité y al que no quisiste ir —la chica puso los ojos en blanco al escuchar el disimulado regaño de su amigo—, y pues, ella estaba allí y nos pusimos a conversar, ella me contó que desde el fin de año su relación con su prometido estaba pasando por una dura etapa pues él, de paso de que no fue a Vermont a pasar el final de año como lo habían planeado, estaba más distante que de costumbre y hasta le había pedido un tiempo para analizar que paso daría en su relación a continuación —al oír eso, Lily no pudo evitar sentir como un enjambre de mariposas despertaba en su estómago— y pues, entre trago y trago empezamos a coquetear y, al final de la noche, la acompañe al departamento y nos despedimos con un beso.

—Oh, vaya, eso es... interesante —dijo Lily— y... ¿Hillary y su novio siguen viviendo juntos? —Lily no quería parecer demasiado curiosa al respecto para no despertar las sospechas de su amigo, pero su duda era aun más grande que su sentido común.

—Al parecer sí, claro, él duerme en la sala y ella en la habitación, pero aun así...

El discurso de Elijah fue interrumpido cuando, en las escaleras que daban acceso a la editorial, la pareja de amigos se cruzó con un desesperado Brandon que se encontraba allí esperando a Lily, sin darle ningún tipo de importancia al horrible temporal que había.