1.7 Preparativos.

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Xiao terminaba de maquillarse, viéndose en su espejo, era la misma pintura que usaba su padre, así que, y aunque él no lo quisiera, los dos se parecían bastante, especialmente en la mirada.

El joven muchacho ya había comprado algunos aerosoles de color negro y verde neón para hacer algunas pintas, le faltaba planear bien qué era lo que grafitearía. Tal vez un dragón era lo ideal para empezar, eso debido a que era una criatura que le llamaba mucho la atención.

Se cuestionaba seriamente el por qué lo hacía, no encontraba del todo una motivación, ¿sería un impulso tonto que desaparecería con el tiempo? Era complicado de decir.

Todavía faltaba verse con Ayaka, el muchacho se preguntaba si es que ella estaba enamorada de él, que era muy probable. Si bien Xiao era una persona muy letrada al haber leído durante toda su vida, jamás le habían interesado las novelas de amor al verlo como algo tonto. Él jamás había sentido amor, solamente al oso de peluche que conservaba todavía.

Emprendiendo el viaje a la escuela, él pensaba en Ayaka, era una chica bella, sin duda, pero no bastaba eso para llamar su atención. Le sorprendía el hecho de que quisiera ayudarlo a ser el novio de Lumine.

-Quizá sabe que no tiene oportunidad...bah, eso es lo de menos, si ella quiere lastimarse de esa manera, ¿quién soy yo para impedirlo?

Ni recién llegado a la escuela, Fischl y Tartaglia "secuestraron" al muchacho para llevarlo directamente al club de teatro, faltaba una semana para la primera obra de ese año escolar, lo que era demasiado importante.

-¡Muy bien, ¿ya te sabes todas tus líneas, no?! -Cuestionó Fischl, ansiosa.

-Sí, yo la escribí, me los sé perfectamente.

-¿Y también el tono que debes usar y los gestos que hacer?

-Sí, Tartaglia, no has dejado de joderme con eso ni una sola sesión de ensayo.

-Todo en orden. -Sonrió la muchacha. -¿Invitarán a alguien? No pueden sobrar asientos, eso se vería mal.

-Yo, a mi hermanito, seguramente me siente junto a él. -Sonrió el muchacho, enternecido.

-¿Y qué hay de ti, Xiao?

-Tal vez a mi padre. -El muchacho miró a otro lado, indiferente.

-¡Bien, con eso ya tenemos a cinco invitados de honor por parte del club! Faltan los otros miembros, pero quizá después les pregunte.

-Es lo ideal.

Xiao, ahora que lo pensaba, no sabía que tenía el derecho para decidir que alguien de su familia fuera a ver la obra de teatro. Era evidente que Zhongli, como director que era de la escuela, tendría que ir para dar unas palabras al final de la obra con la que se abría el año teatral.

De cualquier manera, no quedaba de más el recordarle ese hecho.

Lumine llegó y también fue cuestionada sobre muchas de las cosas que le preguntaron al joven muchacho, ella se veía muy confiada al decir que leía el guion, de menos, dos o tres veces al día y que siempre estaba haciendo cuadros mentales de las poses que debía hacer.

-Espero que el próximo papel que me toque interpretar sea el de la villana, ¡No me gusta ser la chica buena!

-A mí me gustan las chicas malas. -Rió Tartaglia, alzando dos veces sus cejas.

-Púdrete. -Lumine también rió un poco, aunque luego hubo un pequeño duelo de miradas que la muchacha terminó por ganar; Tartaglia no soportó la risa.

Xiao, en vista de que tocaría el primer ensayo del día, se puso serio, empezando a tratar de meterse en el personaje, lográndolo a los pocos minutos de iniciado el ensayo.

(Otra vez) Los Enamorados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora