3.2 El gatito abandonado.

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Como era costumbre por aquellas épocas, estaba lloviendo, y realmente era una lluvía no muy agradable, ya que resultaba molesta.

Unos días antes, y como Lumine, Tartaglia y Teucer casi siempre se encontraban en el transporte público, ella se sorprendió de no ver a los dos hermanos juntos. Esa vez el ambiente estaba más despejado, por lo que, al verla, el muchacho se sentó junto a la curiosa señorita.

-¿Y Teucer? –Fue lo primero que notó ella: la ausencia del pequeño.

-Se enfermó por mojarse, así que no podrá ir a clases unos días. –El semblante de Tartaglia se notaba mal. –Me siento responsable...él olvidó su abrigo pero yo debí cerciorarme de que lo llevara consigo.

-No seas tan duro contigo mismo. Al final de todo, eso sería malcriarlo.

-Tal vez, pero es mi responsabilidad como hermano.

Las clases siguieron como normalmente serían, y es que poco o nada tuvo de interesante ese día, como no fuera que el muchacho siempre se notaba un poco decaído, se decía que salía de clases para anotar las tareas de su hermano menor y que así éste no se atrasara, aparte de los trabajos realizados en clase, todo de forma muy diligente.

Realmente, a pesar de toda la fama que tenía él, se notaba que como hermano mayor era el mejor que se pudiera tener o pedir tener. Lumine no terminaba de entender por qué ese cambió de actitud tan radical para con su hermano.

-Al final de todo no solo hay blancos y negros. Él encaja bien en un gris...uno muy obscuro, pero hay un poco de blanco en su ser. –Mencionó Ganyu.

-En ese aspecto se parece a Xiao. Se mete en muchos problemas por proteger a los demás, así que también puede ser un gris bastante opaco. –Siguió Fischl.

-Tal vez...supongo que no trataría de forma tan mala a su hermano menor, y no sería altanero con él ya que no es la forma en que se trata a un pequeño de su edad. De cualquier forma...me parece curioso.

-Por cierto, escuché por ahí que alguien está enamorada de Xiao. –Exclamó Fischl, sorprendida. Eso causó que Lumine pusiera especial atención a ese hecho.

-Je, sería la primera chica que se enamora de él, por lo que yo sé, claro. De todos modos...creo que ella no podrá ser dueña de su corazón, él ya está enamorado de alguien. –Sonrió Ganyu, enternecida.

-¿De quién?

-¿Celos de amiga? –Preguntó Fischl, sonriente. –Nadie te lo va a robar.

-No lo puedo decir, Lumine. No me parece correcto que cuente algo tan personal de él. Aparte, pronto lo sabrás, no lo dudo.

-Hum que linda coincidencia sería si es de Ayaka. Ella es la que está enamorada de él. Es de la mañana por lo que sé, una chica muy linda, de buenas calificaciones, aparte es seria y dicen que un poco reservada.

-No concuerda para nada con Xiao. –Rió Lumine.

-Polos opuestos se atraen, no lo olvides.

-Si es así, él y la chica de la que está enamorada son la pareja más dispar del mundo...quizá por eso pueden resultar encantadores.

Ganyu sabía muy de sobra quién era esa chica, y curiosamente la tenía frente a sus narices. En cuanto a Ayaka, la otra mencionada, poco se sabía de ella, pero las tres chicas la ubicaban por ser de las alumnas estrella y por aparecer en más de una ocasión en la gaceta, fotografiada a un lado de Zhongli al momento de alguna ceremonia especial.

Entre tanto, se comenzaba a vislumbrar una lluvia para esa noche...lo que no resultaba para nada agradable. Al ser de noche, estar obscuro y hacer más frío que en la tarde, no se antojaba para nada el que lloviera.

(Otra vez) Los Enamorados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora