2.1 Fotógrafo de la Gaceta.

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Como se ha mencionado antes, el muchacho era fotógrafo oficial de la gaceta. Justamente en ese momento se analizaban algunas de las fotografías tomadas por él. Apenas comenzaba el segundo año escolar.

La verdad es que ninguna de las fotografías convencía por lo sosas que eran. Sin embargo se debía elegir una. La directora Ninguang consideraba seriamente en quitar del puesto al muchacho, ya que desde su desgracia amorosa, no daba para mucho.

Todo lo que resplandece puede llegar a opacarse con el tiempo, daba la impresión de que cada día faltaba menos para que le llegara el turno al muchacho, lo que no era grato de decir ni siquiera para ellos.

Se seleccionó la fotografía donde varios alumnos jugaban futbol, sería la forma de representar la unidad y la amistad, valores que pregonaba mucho la escuela.

-Tal vez debemos darle otro puesto...se extrañan sus poemas. -Menciono Jean.

-El poeta no tiene a quién escribirle. -Suspiró Ninguang. -¿Te parece la nota semanal del viernes? Lo que me da miedo es que sea igual de desabrida que sus fotos.

-Lo veremos...

Justamente, Aether tenía una de las cámaras que le prestaba la escuela, tomaba una fotografía de uno de los parajes de la escuela, siendo tranquilo y solitario, llamando la atención porque las rosas plantadas ahí comenzaban a nacer nuevamente.

Eso podía servir, no terminándole de convencer por algún motivo, así que las borró cuando habían sido las mejores fotos que había tomado en un tiempo.

El chico se recargó en un árbol, pensativo, bosquejando ideas para un poema, así que cerró los ojos, pensando en Mona, sonriendo sin darse cuenta.

Malamente, luego recordó las palabras que le dijo: "Creo que el amor que te tuve se acabó". Ahora las rosas le parecían feas, por lo que chasqueó la lengua, enojado, tomando una para arrancarla y después arrojarla con molestia.

-¡Oye, esas rosas son hermosas, no las arranques, apenas están naciendo!

-¡Qué se mete vieja con...! -Al voltear a ver, la persona que le había reñido era Amber, una de sus amigas. -Oh...mil disculpas. Es que me recuerdan a ya sabes quién.

-Hum...deberías olvidarla ya. Hacían linda pareja, pero no eran compatibles. -Suspiró ella, cansada. -Ella quería atención y tú no podías darle todo lo que deseaba.

-Sigh, la verdad es que me siento enojado por eso, incluso frustrado. De cualquier manera, todavía la extraño.

-Las cosas pasan, no hay más qué hacer. -Ella se llevó la mano al mentón, pensativa. -¡Tómame una foto con los rosales!

-¿Para qué o qué?

-Bueno, ya sabes que no he tenido novio, quisiera probar suerte si es que aparezco en la portada de la Gaceta.

-Eso suena a que estás desesperada.

-Tarado... -Ella lo miró feo.

La chica posó de manera muy linda estando rodeada de los grandes rosales llenos de rosas rojas, las que recordaban al listón que ella usaba, por lo que era especialmente lindo verla.

Él preparó la cámara, apuntando su lente a la chica.

-Tu sonrisa se ve muy forzada.

-Cuéntame un chiste y quizá pueda sonreír.

-Déjame pensar...¿Dónde cuelga Superman su capa?

-¿Dónde?

-En super-chero. -El chico hizo un gesto gracioso que fue la cereza del pastel.

(Otra vez) Los Enamorados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora