4.9 Momento para relajarse.

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Los días pasaban, realmente era como semanas antes: Albedo y Sacarosa ya no se veían juntos, solo que la manzana de la discordia cambiaba: Richy era el responsable de que esa unión se viera colapsada.

Si bien el condenado seguía hablando con su amada, ahora había un problema, y ese mismo era que el muchacho se sentía abandonado de alguna manera, no le terminaba de gustar que otro chico tuviera coqueteos con su amiga, por más que se negara a aceptar que eso mismo era lo que le sucedía.

Esa misma tarde, siendo ya la última clase, para la clase de historia al profesor Zhongli se le ocurrió que lo mejor era un trabajo por duplas, apenas dijo eso, Albedo supo de inmediato quién sería su pareja. Es sabido que en el marxismo la dupla inseparable era la de los dos filósofos que iniciaron aquel movimiento, prácticamente Sacarosa era el Engels de Albedo, no podrían trabajar separados por ningún motivo, como si al estar separados, faltara la mitad de una persona.

Al salir de la clase, el muchacho fue de inmediato con su pareja perfecta para los trabajos de cualquier tipo, el problema recaía en que, daba la casualidad, estaba hablando con Richy, aquel ser que despertaba sentimientos encontrados en su contrario.

-Sacarosa, ¿no te emociona la investigación? Seguro que seremos el mejor trabajo, como de costumbre. -Sonrió él, dando por sentado que ambos trabajarían juntos. Craso error.

-Albedo, yo trabajaré con Richy. Hi-hicimos un acuerdo, yo lo ayudaba en ciencias y él en historia, y bueno...el trabajo es una investigación histórica. -A ella tampoco le terminaba de agradar la idea de hacer el trabajo por separado, los acuerdos son acuerdos y eso siempre se respeta. De todos modos, quería sacudirse todavía ese amor que tenía por su amado, al que ya no quería llamar así.

Él, claramente quedó sorprendido, no lo demostró, simplemente su rostro se notaba abrumado y era evidente el golpe que le supuso eso. Estaba siendo relegado poco a poco, pero ahora de toda la vida de Sacarosa.

Simplemente no dijo nada, suspiró de forma inconsciente por la misma razón no se terminaba de creer su realidad. -Richy es muy bueno en historia, sin duda. Harán un gran trabajo...se me hará raro no trabajar juntos, solo espero no formar equipo con Aether, eso sí sería desastroso. -Rió él de forma fingida.

-Ni modo, amigo. Sé que son unidos de sobra, aunque los tratos son tratos. No quiero alardear pero no dudes que haremos un mejor equipo.

-Sí...no lo dudo.

Se despidieron, la muchacha volteó a ver a su contrario, el verlo abrumado le era complicado. Richy la tomó del brazo, haciendo que caminaran juntos de forma lenta, él seguía esquematizando el problema, sin darse cuenta que a ella le había sido complicado separarse así de aquella persona que le era especial.

En la salida, Albedo paseaba por las calles del centro, no tenía ninguna prisa por llegar a casa, incluso se compró un helado de chocolate para tratar de levantarse el ánimo, estaba decaído.

<<¿Hacen mejor equipo? Es verdad, no me cabe duda. De todos modos...me siento tan raro de que no hagamos ya nada juntos. Quizá no aprecié su compañía como debí. Ahora es feliz, tiene un chico que le gusta, pasan el tiempo juntos, es lo que quería para ella, ¿por qué me siento así?>>

Albedo prácticamente fue sacado de sus pensamientos cuando alguien lo tomó del hombro, eso lo sorprendió, y más cuando lo jaló del mismo, con una fuerza que incluso causó que su helado se cayera. Escuchó un claxon, así como una voz bien conocida para él.

-¡Albedo! -Al voltear a ver, era Mona quien lo había jalado. Estaba en medio de la calle, un auto se había detenido de manera abrupta y estaba a unos centímetros delante de él. -¡¿Por qué no reaccionas?! ¡Estaban a nada de arrollarte!

(Otra vez) Los Enamorados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora