2. 11 Ayudando a una amiga.

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Eran las primeras semanas de clase, los dos amigos se encontraban bebiendo agua sentados en el suelo, vistiendo su uniforme deportivo. Ambos sonreían como no lo volverían a hacer, puesto que Albedo todavía no conocía la verdad de la que se enteraría un mes después.

Él estaba más pálido de lo normal, su respiración era agitada, y se le veía muy cansado a pesar de no haber realizado demasiada actividad física.

Aether lo miró, extrañado, no entiendo por qué su amigo se veía tan mal al haber hecho tan poco.

-¿Te sientes bien? -Preguntó él, preocupado.

-¿La verdad? Siento que me muero, amigo. -Tosió él. -Creo que se me bajó la presión. -Volvió a toser. -Quizá solo me falta azúcar. (Le falta Sacarosa :v)

-Puede ser. Vamos, déjame ayudarte. -Dándole una mano, los dos se levantaron, y de forma inmediata fueron junto con Sacarosa, la que se sorprendió muy a mal al ver a su amigo con su semblante tan malo.

Al explicarle lo sucedido, ella no pudo evitar reír un poco, pero siendo la buena amiga que era, le dio un pequeño caramelo a Albedo, lo que, en teoría, bastaría para que se restableciera su estado de salud.

-Gracias chicos, no sé que hubiera hecho sin su ayuda. -Sonrió él, comiendo del dulce.

-Para eso estamos los amigos, ¿Qué no? -Ahora fue turno de Aether, siguiéndole Sacarosa. Los tres sonreían muy alegremente y, poco a poco, el color volvía al rostro de Albedo.

Aether recordaba eso mientras miraba a su pared, estaba tratando de dormir pero no podía conciliar el sueño al pensar si había valido la pena pelearse con su mejor amigo por lo que ahora él consideraba como algo que le dejó más amargores que sabores dulces.

No se arrepentía de haber amado a Mona, ni de lejos, le agradaba mucho recordar esos bellos momentos a pesar de que ahora su corazón pertenecía a alguien más. Solamente se cuestionaba, si hubiera sido mejor no haber sido su novio.

Por otra parte, también le resultaba tonto pensar algo así, ya que Albedo, en palabras de la propia muchacha, no tenía oportunidad con ella, y parecía ser que su intento de conquista amorosa no se desenvolvía o no había aciertos, ya que Sacarosa no daba noticias de eso.

Mañana, quizá, le preguntaría algo al respecto.

Para esa mañana, en la cual Aether se había puesto especialmente de malas por no haber dormido bien la noche anterior ya que tres horas de sueño afectan a cualquiera, y principalmente a él que trabaja en las tardes, él se escabullía por los pasillos junto con Xingqiu, entrando los dos en el salón.

-Te ves terrible, compañero. -Le mencionó el segundo, ambos se fijaron por la ventana de la puerta, deseando que nadie pasara por ahí.

-No pude dormir bien ayer. -Respondió él mientras escribía en el pizarrón, era curioso ya que un renglón lo escribía Aether y el otro su buen amigo para despistar.

La canción era la misma que él había escuchado en su trabajo cuando Amber se fue de la cafetería, y vaya que la letra era especialmente linda y que describía bien sus sentimientos. Se trataba de accidentaly in love.

-Algo me dice que le gustará mucho la canción, ¿pero ella se enamoró por accidente de ti?

-Al menos yo sí de ella...no sé si puedo decir que el poeta desconocido sea un accidente, tal vez sí.

-Un poco. -Los dos salieron rápidamente de la escena para irse al patio escolar donde, para su sorpresa entre buena y mala, es que encontraron a Sacarosa y a Albedo platicando.

(Otra vez) Los Enamorados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora