※Capitulo 9※

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— ¿M-mi destinado? — su voz salió temblorosa, se sintió mareado de repente y cerró sus ojos para tratar de calmarse.

— ¡Si! Ven — Taehyung lo tomó del brazo y de un tirón lo levantó para luego salir corriendo con el peliazul, que aún trataba de entender todo lo que estaba aconteciendo.

Los otros del grupo sorprendidos y curiosos, siguieron al par de chicos que habían salido, pues, no se podían quedar allí cuando sabían claramente cual era la situación de Jungkook.

Este mismo comenzaba a respirar pesadamente, su corazón estaba siendo preso por la tormenta de sentimientos que lo abordaban, lamentablemente esos sentimientos no eran para nada agradables.

No era lo que se imaginó que iba a sentir cuando encontrara a su destinado.

El pelirrojo hizo que se detuviera frente a una luminosa tienda de conveniencia para luego señalar con su dedo nervioso hacia un punto fijo a las afueras de aquella tienda. Jungkook abrió sus ojos con fuerza al observar a como un chico joven tocaba guitarra melodiosamente en ese lugar, pero lo que más llamó su atención fue el radiante cabello azul que éste poseía...

Un color igual al de él.

Lo detalló con rapidez, sin embargo su corazón se encogió al darse cuenta que la contextura de esa persona no era para nada parecida a la de Jimin.

Alzó su mano y tomó con fuerza su camisa en la zona del pecho, pues se sentía ahogado por la presión en el mismo. Sus amigos miraban sorprendidos a aquel joven, pero al pasar su miraba por el menor de todos no pudieron evitar preocuparse, el chico estaba pálido e inestable como si se pudiera caer en cualquier momento.

— Kook, ¿Estas bien? — preguntó Hoseok alarmado pero el nombrado no respondió. Era ajeno a todo lo que pasaba a su al rededor, como si su mente hubiera tomado el control de todo su cuerpo.

Su cerebro le mandaba señales de que tenía que huir de ahí, y él le hizo caso. Como si estuviera siendo perseguido, el peliazul corrió lo más lejos que pudo y sin dirección, sus amigos fueron tras él, pero Jungkook era más rápido así que sin más, logró perderse.

Paró en seco en un oscuro callejón al sentir que no podía más y cayó de rodillas al suelo dejando salir las lágrimas que estuvieron suprimidas en sus ojos. Hasta ese momento se acababa de dar cuenta que Jimin no sólo le gustaba...

Sino que más bien estaba absolutamente enamorado de él.

Por ello su mente replanteó otra vez esa pregunta que abarcaba la mayor parte de sus pensamientos.

¿Y si prefiere el blanco antes que el azul?

¿Y si prefiere el blanco antes que el azul?

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Era lunes, inició de semana. Para todos era el día en que empezaba su tortura, clases, trabajos y deberes, haciendo que sus ánimos estuvieran horribles, pero para Jimin no le pasaba eso.

Blue Hair ◎ Kookmin  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora