Al cumplir los 20 años de edad, el cabello de las personas se tornan de un color único, que solo comparten con las almas a la que están destinadas.
Jungkook al llegar a esa edad tuvo la transformación y su cabello se coloreó en un azul intenso y vi...
Nota: Lo siento, me disculpo por este final, pero creo que debía ser así, no me maten :c
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Un sonido de un disparo resonó en aquel lugar. Este había sido lanzado al cielo, pero de igual manera asustó a cada una de las personas que intentaban pasear por el puente del río Han.
- Te encontré y no te dejaré ir, Soobin - Yeonjun estaba en un estado vulnerable, sus ojeras eran más oscuras que la noche, sus ojos parecían inyectados con sangre, sus cabellos de tono blanco desordenado, su ropa mal acomodada, totalmente desaliñado se veía y no era agradable observarlo, parecía un completo vagabundo.
Jungkook tomó a Jimin de la muñeca y lo movió para que quedará atrás de él, no sabía de lo que era capaz Choi, por lo que quería protegerlo.
- Soobin, debemos estar juntos - habló por segunda vez mientras daba un paso hacia adelante.
-¿Soobin? ¿Quien diablos es Soobin? - Jungkook preguntó confundido pero su expresión era seria.
- No te hagas el tonto, Sobinnie - Se acercó al mayor de los peliazules y tocó su pecho con el dedo índice. La mano que apresaba la muñeca de Jimin se tensó, y sobre el cuerpo de Jungkook corrió un escalofríos muy terrorífico, que lo hizo presentir que un acontecimiento fatal se acercaría.
Yeonjun se alejó tres pasos y sonrió sacando otra vez su pistola. Las pocas personas que rodeaban el lugar fueron desapareciendo con rapidez, mientras que Choi después de pasarle la lengua al arma con expresión de burla, apuntó a la cabeza de Jungkook.
Todavía no entendía porque lo llamaba soobin, eso era lo que confundía más al mayor, parecía que de verdad Yeonjun había perdido los estribos, aunque la sola mención de ese extraño nombre no era lo único que señalaba que el peliblanco estaba loco.
Jeon tenía miedo, sería mentira tratar de admitir que no era así, pero eso no era tan importante para él, como la persona que temblada a sus espaldas, el miedo fué en aumento al recordar a su dulce novio, a quien trataba de proteger, sin embargo, ahora se preguntaba, ¿Podria hacerlo? Sus emociones se fueron a pique después de eso.
- Yeonjun, haz lo que quieras conmigo, p-pero por favor deja ir a Jimin - Park sintió sus manos congelarse en ese momento, ¿Como Jeon era capaz de sacrificarse para salvarlo?. Una lágrima descendió de su ojo, quería hablar, quería impedirlo pero no se explicaba porqué no podía articular ninguna palabra.
- Soobin - la sonrisa maquiavélica que tenía en su rostro cambió por una expresión de tristeza, combinaba perfectamente con la oscuridad de la noche que había abordado el lugar, donde algunos pequeños focos iluminaban esa horrible escena - ¿Por qué no quieres estar conmigo? ¡El destino te envió otra vez para que estés conmigo! - dió un paso al frente tocó fuertemente su pecho con la pistola haciendo sobresaltar a la pareja - ¿¡Por qué moriste si no ibas a quererme de nuevo!? ¿¡Por qué te fuiste y me dejaste con este cabello blanco!? ¡¡Haz algo!!
