La esperanza

Las cosas claras

 -Bill podrían vernos.-

-¿Te molestaría que te vieran conmigo?

-No Bill- dijo ella con seguridad- pero que diríamos si empezaran las preguntas, yo soy una invitada y tú el hijo de los dueños de casa- sus palabras fueron acalladas por los labios de Bill que la reclamaron en un beso hambriento, ella suspiró y se colgó de su cuello.-

-Si me aceptas- dijo él cuando al fin se separaron- hablaré con tu padrino cuando vuelva de su misión.-

-¿De verdad?- preguntó ella sonriendo.-

-Por supuesto, nena- respondió Bill- esto de andar a escondidas no es para mi y definitivamente no es lo que quiero para ti- él la miró fijo antes de apretarse un poco más a ella- Si la decisión estuviera solo en mis manos, hablaría con mis padres ahora mismo, pero depende de ti.-

-¿Estas pidiéndome que sea tu novia?

-Si, eso exactamente es lo que estoy pidiéndote.- ella sonrió y se colgó a su cuello- Hay algo que debes evaluar antes de aceptarme como tu novio- dijo él frunciendo el ceño- quizás por mi condición de semi hombre lobo sumada a mi personalidad, me he vuelto un hombre muy posesivo y celoso, prometo luchar conmigo mismo para no dejar que ambas cosas nos afecten, pero bien sabes que durante ciertos ciclos la cosa puede volverse un tanto intensa.-

-Se lo estas diciendo a la bruja que amenazo con hechizar a tu ex novia por la espalda- recordó ella mirándolo a los ojos, él sonrió abiertamente- podré lidiar con eso, Bill, solo te pido que no intentes alejarme de mis amigos, ellos son importantes para mi.-

-No lo haré, lo prometo.- ambos se miraron durante unos segundos antes de decidir que era hora de entrar. Bill tomo la mano de Sophie y ambos entraron al comedor de la casa, todos los que los esperaban los vieron con sonrisas en el rostro, ella se sentó en un lugar vacío y él se acomodó a su lado.-

-Hay algo que necesitamos compartir con ustedes- soltó Bill cuando todos estuvieron acomodados- Le he pedido a Sophie que sea mi novia, y ella ha aceptado- las exclamaciones de júbilo no se hicieron esperar, Alana y Hermione fueron las primeras en abrazar a la joven bruja.-

-Estoy feliz por ustedes mis niños- dijo la señora Weasley cubriéndolos a los dos en un abrazo- no podrías haber elegido mejor bruja, Bill- Sophie se ruborizó y su cabello gano varios tonos de negro, esto agradó al joven hechicero, el ánimo de ella estaba mejorando y parte de eso era por él.-

-Estamos felices por ustedes, Sophie y Bill- dijo el señor Weasley mirando fijamente a la pareja- pero para que esto sea realmente una relación formal, deberán hablar con Remus.-

- Lo haremos, papá- aseguró Bill apretando la mano de la chica- se lo prometí a Sophie.-

-Es lo correcto, Remus es el padre de Sophia ahora.-

-Si, papá, no te preocupes.-

-Bueno- dijo él señor mirando a Sophie con autentico cariño- Ya eras parte de la familia y ahora lo eres un poco más, no es un secreto que todos aquí te amamos, por lo visto de maneras diferentes- dijo mirando con suspicacia a su hijo mayor- Has pasado de ser hija única a tener doce hermanos, una madre y dos padres al cargar con este novio- todos en la mesa rieron ante la ocurrencia, vaya que se habían convertido en una familia numerosa- ¿Podrás con esto Sophia?

-Los haré sentir orgullosos, señores Weasley- dijo ella con seguridad, el hombre sonrío con gentileza, sabía que no había nacido bruja mas a la altura de la situación que esa jovencita, estaba feliz con la decisión de su primogénito.-

-Bueno- dijo la señora- coman antes de que se enfríe, que varios deben ir pronto al trabajo- Bill volvió a mirar a Sophie y ambos sonrieron, eso había salido bien, ahora solo faltaba Remus Lupin.-